No cabe duda que ser titiritero requiere de un gran talento: representar emociones y movimientos a través de un muñeco, es una tarea difícil que necesita de mucho entrenamiento y una profunda fusión entre la marioneta y su dueño. Pese a las dificultades de esta labor, existió un marionetista que junto a sus muñecos llegó a dar vida a los personajes más terroríficos de la televisión y el cine.

Brock Winkless murió el pasado sábado 18 de julio de una enfermedad neurológica. Si bien pocos conocen el nombre de este artista de 56 años y su muerte llegó a los medios más de una semana después, sus personajes llegaron a convertirse en grandes iconos del terror y siguen erizando la piel de quien los conoce.

Chuky, el muñeco poseído más diabólico del séptimo arte; el tenebroso Guardián de la Cripta de Los Cuentos de la Cripta y Alien en Alien 3, fueron algunos de los “títeres” más famosos que llegó a dirigir Brock. A los anteriores se suman Gasparín, el gorila protagonista en Congo y una marioneta del Exterminador en Terminator 2, además de decenas de efectos especiales en personajes de terror y ciencia ficción.

Brock

Brock

Según indicó el sitio de maquillaje MakeupMag, Winkless tenía un carácter amable y un gran sentido del humor. Además, era un excelente profesional e intérprete de títeres, “era una de las pocas personas que entienden y sobresalieron en los movimientos de boca y mandíbula con las marionetas”, indicaron.

Sin embargo, Brock estaba enfermo hace más de 15 años y no podía seguir luchando contra ello. “Tenía una enfermedad neurológica debilitante, condición que aumentó sus niveles de molestia y minó su control muscular por más de 15 años. Murió como resultado de las complicaciones por esa misma condición”, detalló el sitio.