Hasta diciembre se aplazó el subsidio transitorio de arriendo para más de 520 familias que resultaron damnificadas por el incendio que afectó a la zona alta de Valparaíso ocurrido en febrero del 2014, y que hasta ese entonces se encontraban en condición de allegados o arrendatarios.

El que estas familias opten a un plan definitivo de construcción hasta el 30 de agosto, forma parte de las condiciones presentadas por las autoridades de la región tras una reunión que sostuvo el intendente Ricardo Bravo junto al alcalde de Valparaíso Jorge Castro y el seremi de Vivienda y Urbanismo en la Región, Mauricio Candia.

La autoridad regional señaló que las condiciones se presentarán en base a que hay más de 240 familias de este grupo que aún no han presentado su opción definitiva para proseguir el proceso de reconstrucción, por lo cual, quienes aún no optan por los proyectos definitivos, quedarán supeditados al pago de este subsidio.

Bravo aseguró que todas las soluciones habitacionales definitivas destinadas a los damnificados estarán construidas durante el actual gobierno de la presidenta Michelle Bachelet.

Asimismo, la autoridad regional descartó que la decisión se tomara de forma reactiva a la denuncia realizada por los afectados.

Por su parte, el alcalde de Valparaíso, Jorge Castro, definió este aplazamiento como una nueva invitación a definir una opción de solución habitacional definitiva para los damnificados.

La autoridad comunal señaló que junto al Minvu se trabaja en una ruta para dar solución a las más de 80 familias que no cumplieron con la certificación que los defina como damnificados, lo que se suma a la revisión de los casos de observación que realiza tanto la Dirección de Obras Municipales como el Serviu.

En estas circunstancias de observación se trabajará caso a caso con el objetivo de finalizar este proceso, señaló Bravo, quien aseguró que de las 3.100 familias que han certificado su calidad de damnificados, 800 de ellas ya cuentan con su vivienda propia.

Bravo reconoció que se han presentado problemas en el proceso de construcción de algunos condominios, considerando las dificultades que implica un proyecto que requiere de más de 1.200 permisos de edificación en terrenos que presentan problemas estructurales y de regulación.