El pasado viernes el Papa Francisco dejó los suelos bolivianos para dirigirse a Paraguay, donde finalizará su gira por Latinoamérica. Sin embargo, su visita no pasó inadvertida para las autoridades chilenas, pues el pontífice hizo un claro llamado al diálogo entre los países vecinos.

Ante la propuesta neutral de la máxima autoridad católica, el canciller Heraldo Muñoz obtuvo luz verde por parte de la presidenta Michelle Bachelet para invitar al presidente de Bolivia, Evo Morales, a retomar las relaciones diplomáticas entre ambos países.

La experta en derecho internacional, Astrid Espaliat, explicó que “retomar la diplomacia significa reinstalar una embajada boliviana en Chile, y viceversa”, por lo que “retomar esta condición no tendría influencia en la demanda que lleva a cabo Bolivia en La Haya”.

El profesor de la Asociación Nacional de Estudios Políticos y Estratégicos, Miguel Navarro, dijo que la visita del Papa fue “bastante neutral”, y que si Evo Morales lo consideró un punto a favor para su demanda marítima, “no está en lo correcto”.