La Corte Suprema de Estados Unidos legalizó este viernes el matrimonio entre personas del mismo sexo en todos los estados del país, en un fallo histórico que provocó escenas de júbilo entre activistas de los derechos homosexuales.

Con cinco votos a favor y cuatro en contra, el máximo tribunal estadounidense decidió que la Constitución requiere de los estados que lleven a cabo y reconozcan el matrimonio entre dos personas del mismo sexo.

El presidente Barack Obama celebró la decisión como una “victoria para Estados Unidos”, en un nuevo éxito para la Casa Blanca un día después de que la Corte Suprema garantizara la continuidad de su reforma al sistema de salud.

La decisión, apuntó, “reafirmó que los estadounidenses tienen derecho a la protección de la ley, y que todos deben ser tratados como iguales”. Además “pone punto final al sistema emparchado que tenemos en la actualidad”.

“Hoy podemos decir sin tapujos que hemos hecho nuestra unión un poco más perfecta”, dijo Obama en la Casa Blanca, que cambió la imagen de su cuenta en Twitter a los colores del arcoiris, símbolo universal de los derechos homosexuales.

El arcoiris también decoró las afueras del edificio de la Corte en Washington, donde una multitud gritó en júbilo tan pronto se conoció el parecer de los magistrados.

Opiniones contrarias

Dos años después de haber decretado que el matrimonio no era exclusivo de las parejas heterosexuales, la Corte juzgó que los 14 estados que actualmente se niegan a unir a dos personas del mismo sexo, deben ahora casarlos y además reconocer su matrimonio si fue celebrado en otra jurisdicción.

En nombre del principio de igualdad de todos ante la ley, “la 14ª Enmienda (de la Constitución) requiere que un estado celebre el matrimonio entre dos personas del mismo sexo”, escribió el juez Anthony Kennedy, expresando la mayoría de la Corte Suprema.

“El derecho al matrimonio es fundamental”, subrayó el magistrado conservador que unió su voto a los de cuatro magistrados progresistas en una decisión que corona cuatro décadas de luchas por el matrimonio igualitario en Estados Unidos.

El caso fue presentado ante la Corte Suprema por 14 parejas del mismo sexo que habían desafiado la prohibición al matrimonio homosexual en los estados de Michigan, Kentucky, Ohio y Tennessee.

Los cuatro estados habían insistido en sus respectivas constituciones que el matrimonio solo podía existir entre un hombre y una mujer.

El matrimonio ha sido una institución central de la sociedad desde la antigüedad “pero no se ha mantenido aislada de los desarrollos en la ley y la sociedad”, señaló la Corte.

Al excluir a las parejas del mismo sexo del casamiento se les niega “la constelación de beneficios que los estados vinculan con el matrimonio”.

En oposición junto a otros tres jueces conservadores, el presidente de la Corte, John Roberts, expresó su preocupación de que el tribunal se estaba inmiscuyendo en asuntos propios de los estados.

A los estadounidenses que aprueban el matrimonio gay los encomendó a celebrar la “oportunidad de una expresión de compromiso con una pareja” o los “nuevos beneficios”

“Pero no celebren la Constitución. No tuvo nada que ver”, señaló.

“Recordaremos este día”

La decisión llega un año después de que la Corte Suprema erradicó una polémica ley federal que negaba beneficios públicos a los homosexuales casados.

“Este triunfo transformador es una victoria de suma importancia para la libertad, la igualdad, la inclusión y sobre todo, el amor, señaló Freedom to Marry (Libertad para Casarse), un grupo de defensa de los derechos homosexuales.

“Recordaremos este día por el resto de nuestra vida”, añadió It Gets Better Project, otra organización homosexual en un correo electrónico.

Pero los grupos conservadores expresaron furia por lo que consideran un atropello de la justicia contra la ley natural.

“La naturaleza y la naturaleza de Dios, elogiada por los firmantes de la Declaración de Independencia como la fuente de la ley, no puede ser usurpada por el edicto de una corte, incluso la Corte Suprema de Estados Unidos”, dijo el Family Research Council.