El comité de organización de los Juegos Olímpicos de Tokio-2020 presentó este viernes la lista de los 26 deportes que aspiran a ser incluidos en el programa de la edición japonesa, entre ellos el surf y el sumo.
Otros deportes que quieren entrar en el programa olímpico son el béisbol y el sóftbol, su equivalente femenino, muy populares en Japón y que ya han formado parte de la lista de deportes de los Juegos, como también el fútbol americano.
En la lista se encuentran además el karate, el surf, el roller o la escalada. El sumo, la lucha tradicional de Japón, también se ha presentado, así como el polo, el bridge o los bolos.
“Hay algunos deportes de los que, sinceramente, nunca había escuchado hablar”, reconoció el presidente del comité de organización de Tokio 2020, Yoshiro Mori, antiguo primer ministro y actual presidente de la Federación Japonesa de Rugby, durante una conferencia de prensa.
“Hay deportes que son apreciados por las nuevas generaciones, es uno de los criterios de selección, pero tenemos que prestar atención a los costos”, añadió.
Entre los principios establecidos por el Comité Olímpico Internacional (COI) se detalla que “las pruebas suplementarias deberán aportar un valor añadido a los Juegos, movilizando a la población japonesa y a un público nuevo en el mundo, conformando la visión de los Juegos de Tokio-2020″.
El grupo de trabajo de Tokio-2020 encargado de las nuevas pruebas publicará el 22 de junio la lista de deportes seleccionados.
A continuación se presentará ante el COI, antes del 30 de septiembre de 2015. La decisión final será tomada por los miembros del COI en la 129ª sesión que se celebrará en Rio de Janeiro en agosto de 2016.
En los próximos Juegos de Rio-2016, el golf y el rugby a VII entrarán en el programa olímpico.
Polémica por el estadio
Al margen de la selección de los nuevos deportes, la polémica crece entre las autoridades de Tokio y el ministerio de deportes por la financiación del Estadio Olímpico.
El poderoso gobernador de la capital, Yoichi Masuzoe, rechazó pagar la suma reclamada por el gobierno para cubrir las obras del nuevo recinto.
Hakubun Shimomura, ministro de deportes, recientemente solicitó al gobernador de Tokio de pagar más de 50.000.000 yens (350 millones de euros) para contribuir a la construcción del Estadio Nacional.
Frente al rechazo de Masuzoe, el ministro de deportes propondrá esta semana que el parlamento japonés adopte una ley especial autorizando al gobierno a ordenar a la ciudad de Tokio pagar por el estadio.
Furioso, el gobernador de Tokio calificó la proposición del ministro de “inconstitucional” y dijo que el gobierno era “irresponsable”, reprochándole “la carga” de financiar un estadio con vocación nacional a los contribuyentes de la capital.
La construcción del recinto, bajo la dirección de la arquitecta británico-iraquí Zaha Hadid, es una fuente de polémicas desde hace dos años y su presupuesto ha sido reducido en un 40%.
El antiguo Estadio Nacional, construido para los Juegos de 1964, fue recientemente demolido. Las obras del nuevo deben comenzar en octubre
