Endesa enfrenta ahora la clausura de la central Bocamina I y el pago de una nueva y millonaria multa, luego que la Superintendencia del Medio Ambiente constatara la emisión de material particulado desde la termoeléctrica por sobre lo que permite la norma.

Se trata de una infracción grave en la que incurre nuevamente Endesa, esta vez respecto del funcionamiento de la primera unidad de la cuestionada termoeléctrica, central que se localiza en Coronel.

Tras confirmarse que la planta excedió la emisión de material particulado permitido por la normativa medioambiental, la Superintendencia del ramo inició un proceso sancionatorio que expone a Endesa al cierre -temporal o definitivo- de Bocamina I, así como al pago de 2.700 millones de pesos como multa.

La resolución, según manifestó la abogada de vecinos de Coronel, Paula Villegas, confirma las irregularidades denunciadas reiteradamente en contra de la generadora.

En la misma línea, el diputado Marcelo Chávez sostuvo que se constata nuevamente el incumplimiento de Endesa de la normativa medioambiental.

Tanto la abogada como el parlamentario DC han presentado en las últimas semanas sendas querellas, denunciando el efecto de metales pesados y asbesto en la salud de los habitantes de Coronel.

De allí, dijo Villegas, que los nuevos antecedentes entregados por la Superintendencia puedan servir a la investigación de la Fiscalía por posibles delitos medioambientales de Endesa.

Por irregularidades en el funcionamiento de Bocamina 2 ha estado paralizada desde diciembre de 2013, imponiendo la Superintendencia del Medio Ambiente una multa de más de 4 mil millones de pesos.