Cuando llegas a casa luego de un día agotador, el único deseo que te invade son las ganas recostarte en tu cama y finalmente descansar. Lo que no sabes es que tus sábanas podrían esconder un desagradable secreto que estás a punto de conocer.

Ácaros, bacterias, piel muerta, materia fecal, moho y pelos, son sólo algunas de las mugres e infecciones que conviven contigo entre las ropas de tu cama. Y es que el cuerpo está en contacto con el exterior durante el día y aunque te bañes, hay bacterias naturales que viven en tus órganos, y que quedan entre las sábanas debido al sudor que se expele durante la noche.

Según contó el sitio El País, el 90% de los europeos (especialmente alemanes y británicos) sólo efectúan un lavado semanal de sus sábanas. Una cifra bastante aceptable, incluso recomendada por el Instituto Pasteur, pero que finalmente no es suficiente para eliminar toda la suciedad.

Limpieza y gérmenes

Lamentablemente para eliminar efectivamente toda la suciedad hay que asumir medidas extremas. Si bien los ecologistas y fabricantes de ropa y detergente, señalan que esta determinación compromete un uso exagerado de energía y deteriora la ropa con más rapidez, es necesario lavar tus sábanas a 60°C de temperatura del agua y no dejar pasar más de una semana entre cada lavado.

Si lo haces sólo a 30°C, eliminarás el 60% de estas criaturas y, lo que es peor, algunas quedarán impregnadas en la lavadora. Para una efectiva higiene, el sitio recomendó hacer una limpieza mensual del artefacto con un desinfectante para eliminar los gérmenes que quedaron escondidos en él.

¿Y qué pasa si no lavas correctamente tu ropa de cama? Bacterias como el Staphylococcus aureus, que causa infecciones urinarias y es el culpable de la neumonía, o la E-coli y el norovirus, que causan problemas gastrointestinales, pueden incubarse dentro de tu cuerpo y provocarte enfermedades.

Lo anterior es especialmente peligroso para enfermos, alérgicos, bebés o personas que simplemente tienen las defensas bajas. Al respecto, algunos científicos proponen otra solución: añadir productos desinfectantes al lavado o recurrir a detergentes con bactericidas que se lleven por delante a los Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, Salmonella choleraesuis o Salmonella typhimurium.

Una tercera solución -aparte a la del agua caliente y la del desinfectante- es planchar la ropa. Sí, no sólo planchar las camisas y ropas específicas para que se vean “impecables”, sino que también planchar la ropa interior para eliminar los gérmenes con sus altas temperaturas.

PoshSurfside (CC)

PoshSurfside (CC)

Colchones y almohadas

El colchón también puede ser hogar de suciedad. Según se explicó el artículo, en un barrio de Madrid el año pasado las autoridades sanitarias debieron fumigar y recoger colchones abandonados en la calle, puesto que estos albergaron plagas que provocaron picaduras y molestias entre los habitantes.

Debes airear tu colchón cada seis meses (si puedes antes, mejor), para evitar que este se llene de gérmenes y bacterias. Respecto a la funda, debes lavarla junto a las sábanas. En tanto, las almohadas deben ser lavadas cada tres meses: si son de plumas, llévalas a la lavandería, si son sintéticas, ya sabes, debes usar agua a 60°C.

Las cifras indican que el 10% del peso de tu almohada corresponde a ácaros muertos, restos de maquillaje, grasa, hongos, bacterias y otras suciedades, que pueden alcanzar a apoderarse de un tercio del peso de tus cojines.

Una última recomendación, realizada por la profesora Rally Bloomfield, de la Escuela de Medicina e Higiene de Londres, es lavar tu pijama al menos una vez por semana.