En la región de Coquimbo, la demanda de donaciones voluntarias de sangre sigue superando con creces a la oferta que tienen los bancos de los hospitales. Del total de donaciones que reciben estos recintos, más del 96% proviene de personas que se ven en la obligación de hacerlo. Se trata de reposiciones comprometidas cuando tienen a algún familiar o conocido que requiere de una transfusión.

El escenario es crítico aclaran los jefes de banco de sangre de los recintos hospitalarios de La Serena, Coquimbo y Ovalle.

“La realidad es siempre mala, porque estamos continuamente necesitando donantes voluntarios de sangre. Sin embargo, quienes normalmente acuden son personas que tienen familiares y que necesitan del elemento. La donación altruista en sí prácticamente no existe”, señala la jefa de este organismo en el hospital de La Serena, Vivianet Peralta.

La región cuenta con tres bancos de sangre situados en el hospital de La Serena, Coquimbo y Ovalle, mientras que los otros recintos tienen unidades de medicina transfusional.

En Ovalle la situación no es distinta y la jefa del banco de sangre, Marcela Pizarro es enfática en señalar que como departamento están continuamente necesitando de este vital elemento.

“La donación voluntaria en este recinto no supera el 5%, la mayoría corresponde a reposición, es decir, la menos confiable debido a que se ven en la obligación de hacerlo. Distinto es la persona que de forma altruista decide hacerlo, por lo general ya ha venido a donar en ocasiones anteriores y sabe que no existen riesgos”, aclara.

En la mayoría de los recintos hospitalarios el abastecimiento de sangre es relativo, es decir, depende del día y de la cantidad de donadores que asistan. “El almacenamiento de sangre siempre está crítico pero es todo relativo, por ejemplo, ahora contamos con un stock pero podemos tener un accidente que necesite una transfusión masiva y se nos va”, cuenta Pizarro.

Donar sangre en los bancos significa proveer de los componentes sanguíneos a la red de hospitales públicos que cuentan con este servicio. Sin embargo, al contrario de ser un procedimiento fácil, éstos se rigen por protocolos bastantes estrictos. Se hacen una serie de análisis tanto químicos como bioquímicos a cada una de las bolsas de sangre donadas para luego transformarlas en los componentes sanguíneos que deben ser transfundidos.

Desde el hospital de Coquimbo, el jefe del banco de sangre, Edgardo Merino indica que siempre es necesario que asistan voluntariamente las personas. “Constantemente requerimos donantes sobre todo por las plaquetas y eso se consigue con donantes de la jornada. Las plaquetas siempre faltan porque duransolo cinco días almacenadas”, comenta.

Campañas

Una forma de solventar la necesidad, cuando es requerida con urgencia las donaciones, son las campañas móviles. Estas se dan, en su mayoría, bajo contextos de acuerdos entre institutos o universidades con los bancos de sangre.

Una de esas campañas se llevó a cabo en la Universidad Santo Tomás con la participación de los alumnos de la carrera Tecnólogo Médico. En la oportunidad, los funcionarios del banco de sangre del hospital de La Serena concurrieron a las dependencias de esta casa de estudios para llevar a cabo la iniciativa.

“Sentimos la necesidad de hacer responsables a nuestros futuros profesionales en lo que es la labor de los bancos de sangre y cómo se trabaja con el donante altruista”, indica la directora de la carrera, María Ester Aliaga.

En la oportunidad, los estudiantes que acudían voluntariamente a donar sangre pasaban por una serie de proceso hasta llegar a la extracción del elemento. “En la primera selección se hace estudio de peso, hemoglobina y el grupo sanguíneo. La segunda parte consiste en una entrevista confidencial y en caso de pasar estas etapas se va finalmente a la extracción”, comenta Aliaga.

El objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) es que, de aquí a 2020, todos los países obtengan su suministro de sangre de donantes voluntarios no remunerados.Cada persona puede donar no más allá del 10% de su peso corporal y volumen sanguíneo, por lo tanto las bolsas contienen alrededor de 400 o 450 ml de sangre que son diversificadas en componentes.

El departamento del hospital de Coquimbo realizó en abril de este año una campaña de donación voluntaria que duró tres días. En ella se convocó a las personas para que de forma altruista asistieran al banco de sangre.

“Como indicaba anteriormente, siempre es necesario contar con el apoyo de este tipo de donantes, por eso hacemos un llamado a sumarse y perder el miedo realizar esta acción. Desde este departamento seguiremos trabajando para realizar campañas de donación”, señaló Merino.

Por su parte, Pizarro indicó que es importante que se derriben mitos en torno al tema “Hay un desconocimiento del tema, existen muchos mitos y miedos en torno a la donación”.