Los aviones del ejército de Estados Unidos tenían previsto empezar a llevar este lunes equipos de rescate y suministros a las zonas más remotas de Nepal, nueve días después del sismo que dejó al menos 7.250 muertos en el país.

Un avión de transporte militar C-17 del ejército del aire estadounidense y cuatro helicópteros Ospreys llegaron el domingo por la tarde para reforzar los equipos de rescate que consiguieron liberar a un superviviente de 101 años de los escombros de su casa.

“La diferencia será inmediata”, declaró el general de brigada estadounidense Paul Kennedy el domingo por la tarde. “Tenemos equipos de búsqueda y de rescate listos para partir a áreas remotas, tenemos suministros y refugios”, agregó, destacando que estos últimos constituían la necesidad “más urgente”.

“Esperamos poder empezar las expediciones hoy”, confirmó a AFP el lunes un responsable de la embajada estadounidense.

El último balance del terremoto del 25 de abril alcanza los 7.250 muertos y unos 14.000 heridos aunque las autoridades nepalíes avisaron que podría haber muchos más.

Además, más de un centenar de personas murieron en India y China.

Un responsable nepalí indicó que los aviones de Estados Unidos evacuarían igualmente a las víctimas de las zonas recónditas más afectadas por el sismo, de magnitud 7,8.

“Ayudarán a las víctimas, principalmente en el este de Nepal (…) en zonas muy afectadas, como Sindhupalchowk y Gorkha”, dijo a AFP Suraya Prasad Siwal, un portavoz del ministerio de Interior nepalí.

Balance final mucho más alto

Un responsable del Centro de Operaciones de Emergencia indicó el domingo que el balance humano iba a “empeorar”, mientras que el ministro de Finanzas avisó de que la cifra definitiva “será mucho más alta”.

“Quedan pueblos a los que todavía no hemos podido llegar, pero sabemos que todas las casas han sido destruidas”, explicó Ram Sharan Mahat, que recalcó que las réplicas del sismo eran “incesantes”.

Una veintena de países se han comprometido a ayudar en las tareas de rescate, un apoyo acogido positivamente por las autoridades nepalíes pero que provocó congestiones en el único aeropuerto internacional del país, el de Katmandú, dotado con una sola pista.

El director del aeropuerto anunció que se había prohibido el aterrizaje de los aviones más grandes por miedo a que la pista pudiera resultar dañada por el peso. Sin embargo, no prohibió la llegada de los aviones estadounidenses.

En cuanto a los rescates, un rayo de esperanza llegó el sábado cuando los equipos consiguieron rescatar con vida a un hombre de 101 años de los ruinas de su vivienda en el distrito de Nuwakot (noroeste de Katmandú), una semana después de la tragedia.

Tres mujeres fueron rescatadas el domingo de los escombros en Sindhupalchowk tras haber estado sepultadas durante un tiempo indeterminado.

Por otro lado, la policía encontró 51 cuerpos, incluidos seis de ciudadanos extranjeros, en la región de Langtang, muy popular para hacer senderismo.

Un centenar de turistas extranjeros continúan desaparecidos en esta región de difícil acceso, cerca del epicentro del sismo que provocó un alud y que destruyó las infraestructuras, señaló Uddav Prasad Bhattarai, responsable del distrito de Rasuwa.

En este contexto, las principales agencias de montañismo anunciaron el domingo que decidieron suspender sus expediciones al Everest, donde 18 personas perecieron en un alud causado por el terremoto del 25 de abril.