Este jueves se tendrá el informe definitivo respecto a los desvíos de agua en el Río Elqui con información de la Junta de Vigilancia, Aguas del Valle y la Dirección General de Aguas en la región de Coquimbo.

Para el jueves se conocerá la situación real y concreta del río Elqui, tras las acusaciones de desvíos e irregularidades en el curso de las aguas hechas por la Junta de Vigilancia, y que habrían provocado un corte del suministro de agua potable en diversos sectores de La Serena, el 12 de febrero.

El Intendente subrogante de la región de Coquimbo, Américo Giovince, explicó que esto se debe a que están a la espera de documentos realizados tanto por Aguas del Valle como la Junta de Vigilancia del Río Elqui, para dar a conocer el informe definitivo.

“La Superintendencia de Servicios de Servicios Sanitarios y la Dirección General de Aguas, han solicitado Aguas del Valle y a la Junta de Vigilancia sendos informes respecto de que ellos puedan dar cuenta cual fue la causa que dio origen a esta situación de falta hídrica. Hemos estimado conveniente que el informe de la DGA de este sobrevuelo, se congele hasta no tener los informes correspondientes de estas dos organizaciones”, informó.

Giovine señala que durante un sobrevuelo realizado este sábado, se pudo comprobar que existen pozas y campings populares que provocan alteraciones en el curso de las aguas, sin embargo, no existen normativas que puedan prohibir esta situación.

“No esta prohibido el libre acceso a la ribera, el llamado es que las personas no construyan pozas ni alteren o dañen el curso”, dijo la autoridad.

Por otra parte, junto a los representantes de la Junta de Vigilancia y de la empresa sanitaria Aguas del Valle, se hizo un llamado a los municipios a realizar una ordenanza respecto al “mal uso de estos lugares y temas higiénicos”.

Los municipios deben establecer una ordenanza de manera de regular esta actividad, que se hace por parte de mucha gente y hay que entenderlo, pero “lo importante es hacerlo bien y no hacer daño”.

Por su parte el gerente de la Junta de Vigilancia, Dagoberto Betancourt, señala que estas son acciones que su institución está realizando desde hace un tiempo. “Hay un mal uso de la ribera del río, hay construcciones que hace que se impida el escurrimiento normal de las aguas y se provoca un dèficit mayor del caudal pasante y una entrega poco eficiente a la sanitaria”.

Agrega que han tomado acciones correctivas, pero que la envergadura del problema está por sobre las capacidades de la Junta de Vigilancia, que sólo administra el agua y no el cauce que es el bien de uso público.“Los municipios tiene que tomar su rol en conjunto con los actores del agua. Los municipios están invitados y tiene que ver con la solución”.

Andrés Nasser explica que la reunión con la Dirección General de Aguas y la Junta de Vigilancia, les sirvió par conocer lo que está suceciendo con los desvíos del agua por el cauce principal.

Respecto a los usuarios afectados y las posibles compensaciones, fueron descartads por Nasser. Esto porque según explica el ejecutivo de la empresa sanitaria “este corte tuvo un efecto de aproximadmente un 10% de los clientes de La Serena y Coquimbo. Tenemos fuentes subterráneas con pozos profundos, por lo tanto el efecto fue bastante acotado. Nosotros somos usuarios del río Elqui y somos afectados con esta situación y estamos realizando una investigación y los reportes correspondientes a la superintendencia. Siendo afectados y atendiendo el origen ajeno a nuestra operación no se contempla compensación”.