El miércoles fue publicada una nueva ley que beneficiará ampliamente a quienes vivan en edificios y condominios, ya que prohibirá que estos inmuebles entreguen sólo un proveedor de telefonía, televisión e internet a sus habitantes.

Se trata de la Ley de Uso Compartido de Infraestructura de Telecomunicaciones en edificios y condominios, en la cual se incluirá un reglamento para regular los servicios que se prestan en esos lugares.

Esa norma específica estará vigente a más tardar en 90 días, plazo que tienen la subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel) y el ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu), para ingresar el reglamento a la Contraloría General de la República, indicó la Subtel a Emol.

Ésta regulará tanto a las construcciones nuevas como antiguas, a las que se les prohibirá tener un proveedor exclusivo de los servicios de telefonía, televisión pagada e internet, y ya no podrán impedir que otras empresas ingresen al edificio.

La medida busca promover la libre competencia, para que quienes viven en edificios no vean afectada su libre elección de los servicios de telecomunicación.

Ello debido a que hasta ahora, las obras podían estar habilitadas para que sólo una compañía funcionara, o las mismas constructoras hacían trato exclusivo con una única empresa, lo que le impedía a los clientes elegir a otra.

Según declaró a BioBioChile el subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf, “la entrada en vigencia de la normativa nos ayuda a velar por el acceso a las telecomunicaciones y resguardar a los chilenos en la libre elección de los servicios conforme a sus necesidades. Las administraciones residenciales ya no podrán cerrar contratos de exclusividad con proveedores, los cuales perjudicaban al usuario y a la libre competencia”.

Otro punto relevante es que las empresas de telecomunicaciones tendrán que financiar la habilitación de sus servicios en el edificio.

Esto se diferencia de las legislaciones existentes en otros países, donde bajo la modalidad de la desagregación de redes, las compañías se ven obligadas a arrendar su infraestructura a los competidores.