La presencia de fármacos en los restos de Jorge Matute Johns redirigen la investigación al dueño de La Cucaracha, Bruno Betanzo. Así lo expresó el mayor en retiro de Carabineros, Andrés Ovalle, al referirse a los nuevos antecedentes en el sumario, precisando el Servicio Médico Legal el tipo de barbitúrico encontrado.

Quien liderara por la policía uniformada la investigación del caso Matute, si bien dijo estar sorprendido con el hallazgo de fármacos en los restos del universitario, dijo que ello viene a ratificar lo señalado por él en cuanto a la responsabilidad de personas ligadas a la discoteca La Cucaracha.

Por eso, afirmó categórico, las pesquisas de la ministra Carola Rivas deberían apuntar a quien podía tener acceso a barbitúricos de uso restringido, es decir, un médico como el dueño del local donde fue visto por última vez con vida Jorge Matute Johns.

Otro aspecto que se infiere de la nueva pista, agregó el ex uniformado, es que Matute -al insistir en una golpiza como detonante de la desaparición- pudo quedar vivo y que tras suministrársele sedantes personas con cierta expertise intervinieron para hacer desaparecer el cuerpo.

Este miércoles, en tanto, el Servicio Médico Legal en Santiago precisó el nombre del barbitúrico encontrado en los peritajes, el tiopentato de sodio o suero de la verdad, sustancia utilizada como un preanestésico, pero también por regímenes totalitarios, dijo el director del organismo, Patricio Bustos.

Al respecto se pronunció en Santiago el abogado de la familia Matute, Fernando Saenger, quien indicó que efectivamente está constatada la utilización de la sustancia en la Alemania Nazi y en la Unión Soviética.

Saenger agregó sin embargo que él preferiría no seguir opinando sobre las informaciones que han aparecido en estas últimas 24 horas, llamando a esperar y dejar trabajar tranquila a la jueza, y no entrar -subrayó- en la espiral de especulaciones que caracterizó los primeros años de investigación.