Durante 2014 se registró una baja en la cuota general de bacalao de 3 mil toneladas a mil en la región de Magallanes, lo que le significó un perjuicio a la industria.

Este año la autoridad decidió mantener la cuota fija en 1.000 toneladas para 2015, lo que hace que la situación sea compleja, ya que los costos -expresados en los permisos que pagan las empresas- no han disminuido. Es decir, los operadores siguen pagando los 3 millones de dólares, pero sólo pueden pescar un tercio de lo que extraían antes.

“Se nos da un tercio de la producción y se nos triplican los costos por tonelada”, afirmó el gerente en Punta Arenas de Globalpesca y director de Aobac, Eduardo Infante Larraguibel.

“Tradicionalmente, con una cuota de 3 mil toneladas, dejaba en la región US$ 25 millones de dólares al año. En 2014, con una cuota de mil toneladas, eso se redujo a US$ 10 millones y lo que pase para 2015, es probable que se siga reduciendo, en cuanto la operación sigue siendo más lenta”, explicó.

Las críticas de la industria surgen a lo que consideran una ilegalidad en la fijación de las cuotas: la ley exige la conformación de un Comité de Manejo que reúna a pescadores artesanales, industriales y otros actores para que aporten información que se complemente con los datos científicos que aporta el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP). “La ley estipula que eso debía hacerse hasta julio de 2014 y a esa fecha no existía un Comité de Manejo, mucho menos un plan de aprobar”, sostuvo Infante Larraguibel.

El seremi de Economía, Paul Gnadt, manifestó que “el documento que ellos levantaron lo compartimos con el Ministro y él se tomará el tiempo que estime conveniente para responder. Existe una normativa del Gobierno anterior que las cuotas se conversan con un comité científico, en base a análisis científicos. Le hemos dicho al ministro que a nivel regional la información regional no es lo suficientemente amplia para complementar. Estamos conscientes y hay una visión compartida. Estamos trabajando para implementar esta información”.