En medio de la investigación por los dineros con los que el grupo Penta habría aportado irregularmente a las campañas de varios políticos -muchos de ellos parlamentarios en ejercicio- un antecedente no menor había permanecido eclipsado hasta ahora.

Se trata de las donaciones que habrían realizado a Lucía Hiriart, viuda del fallecido general Augusto Pinochet. Así se desprende de la grabación captada el 7 de septiembre pasado, donde el ex gerente general de Penta, Hugo Bravo, se reúne con uno de los controladores del holding, Carlos Eugenio Lavín, señalando la necesidad de entregar “dinero en efectivo para la señora Lucía”.

Según revela el diario electrónico El Mostrador, el interlocutor de Bravo era Eduardo Fernández León, empresario de 76 años ligado a la Inmobiliaria FFV y al grupo de servicios financieros Consorcio. Consultado por este medio, Fernández no confirmó ni desmintió la información.

“Yo estoy metido en distintas cosas de ayuda para distinta gente que necesita, además de instituciones como la Universidad de Los Andes y cosas así. Pero a mí me gusta… como se lo digo, que mi mano derecha no sepa lo que hace mi mano izquierda. Así que prefiero no comentarle más de eso. Prefiero no hablar de lo que hace o no la gente de Penta”, cita El Mostrador.

En Penta en tanto prefirieron no referirse al tema, mientras que la fiscalía indicó que los dineros entregados a Lucía Hiriart no son parte de la investigación que sigue el fiscal Carlos Gajardo.

“No tengo plata para nada”

Que la viuda del ex Dictador reciba donaciones de políticos y empresarios no es noticia nueva. Tras la muerte de su esposo, Lucía Hiriart quedó en una difícil situación económica debido a los embargos que afectaron a sus posesiones, que el Ejército redujo el personal asignado a su servicio de 60 a sólo 3 personas, y el Congreso eliminó los aportes que Polla y Lotería realizaban a la institución que ha dirigido gran parte de su vida, CEMA.

Pero no es exactamente que quien fue Primera Dama de Chile durante 17 años haya quedado sumida en la pobreza. Según describe la periodista Alejandra Matus en su libro Doña Lucía, la biografía no autorizada, Lucía Hiriart recibe un montepío cercano a los 4 millones de pesos mensuales. Sin embargo para el nivel de gastos al que su familia estaba acostumbrada, la cifra le resulta una misera.

“Gabriela de Leigh fue una de las interlocutoras de esas quejas por parte de Lucía. Se reencontró con ella en un té que se hacía periódicamente en beneficio de viudas de oficiales de las 3 ramas de las fuerzas armadas (se excluye ahora a Carabineros) que terminan sus días en la residencia Los Aromos (…). ‘¿Cómo estás?’, le preguntó la viuda del general Gustavo Leigh. Y Lucía respondió: ‘Ahí estoy, no tengo plata para nada. No puedo disponer de mis fondos’“, relata Matus.

La situación de Lucía Hiriart llegó a tal nivel de apremio, que se vio en la obligación de recurrir a estufas para recibir a las visitas en su casa de La Dehesa debido a que no podía costear la calefacción central de la vivienda. Incluso Jacqueline Pinochet, quien ha pasado toda su vida subvencionada por sus padres, se quedó sin dinero para pagar el colegio de sus hijos.

Ante este panorama, los amigos y cercanos a la familia al menos en dos ocasiones constituyeron un fondo para pagar las deudas de la viuda.

En tanto, Luciano Hiriart, sobrino de Lucía, reconoció que recientemente un empresario donó cerca de 80 millones de pesos para restaurar su casa de Los Boldos.

Los aportes de empresarios y políticos al legado de Pinochet

Durante la investigación del caso Riggs, se pudo establecer que entre 1998 y 2004 fueron 113 los empresarios que realizaron donaciones a la Fundación Pinochet, encargada de mantener vivo el legado del Dictador, por un monto que asciende a más de 800 millones de pesos.

Algunos de los más notables son:

- Alberto Kassis, dueño del Consorcio Industrial de Alimentos que posee las marcas de cecinas Winter, San Jorge, JK y Zwan, además de ser propietario del 16,66% de Copesa.

- Los hermanos Yarur, controladores del Banco BCI.

- La familia Ariztía, dueña de la marca de pollos y de Copeval.

- El grupo Von Appen, tras la propiedad de Ultramar, que controla buena parte de los puertos del país y que tiene una fuerte presencia en el CEP, aparece aportando en cuentas chilenas y también US$250 mil desde Alemania.

- Mauricio Larraín, ex presidente del Banco Santander en Chile entre 2002 y 2014.

- El presidente de la Asociación Chilena de Seguridad, Fernán Gazmuri, quien hasta el 2014 figuraba en la presidencia de Citroën.

- Carlos Olivos, Hernán Errázuriz y Jovino Novoa.

- Carlos Cáceres, Roberto de Andraca y Hernán Büchi.