Crítica de Teatro: “Ye Katherina” 

Se necesita información para comprender la necesidad de un joven director chileno de crear en Buenos Aires (donde radica hace dos años) y mostrar en Santiago una obra en la que intervienen personajes rusos y argentinos.

Más aún, si el tema que aborda son los sinsabores en la vida de una ex bailarina de ballet de la ex Unión Soviética que, ahora, dirige su pequeña escuela en la capital de Argentina.

Esta iniciativa algo sofisticada se entiende porque lo “extraño dentro de lo cotidiano” conecta algunos de los siete montajes que ha dirigido Felipe Rubio y su compañía The Naidens Compañy, fundada el 2009, junto a Macarena Losada, dramaturga de “Ye Katherina”.

“Siameses” (Mejor Obra y Mejor Dirección, X Festival de Directores Teatrales) lo protagonizaron personajes cotidianos, cuyas malformaciones físicas afectaban sus almas.

Extrañas dentro de lo cotidiano son también sus obras de “gabinete”, para un solo espectador -“210”, “Traduzione” y “01- Epicentro, Opera prima”-: muestran personajes “normales” con vivencias que escapan de su control.

De Rusia ¿con amor?

“Ye Katherina”, que inauguró el Festival de Teatro Chileno Emergente en la embajada de Chile en Buenos Aires (Junio, 2014), habla del ejercicio de la libertad y la soledad, como también de las grandes pérdidas en la vida.

Son las vivencias de esta ex bailarina rusa que llegó a Buenos Aires, huyendo de la URSS, para rehacer su vida en un adverso mundo laboral.

Claro que no se imaginó que su cuerpo resentiría la pérdida de la patria ni que se amplificaría el no ver nunca más a un ser muy querido para ella.

En medio de su desarraigo y amargura, para no perderlo todo, dirige su pequeña escuela de ballet a la usanza rusa: con extremo rigor.

Una sola escena

Coreografías, proyecciones audiovisuales, monólogos, trabajo corporal y diálogos vivaces (también en ruso, con traducción) forman parte de la estructura de esta obra.

Es una sola escena extendida que se desarrolla al ritmo del ensayo de ballet para la típica representación de fin de año. Por tanto, tiene interrupciones, comentarios y descansos… a los que se agregan momentos reflexivos sobre pasado- presente, alusiones a la decisión tomada, a lo que se deja y conserva, a las penas.

Todo con el apoyo fundamental de un activo juego con la iluminación, la música y el sonido, que crea un contrapunto que estimula más la extrañeza que se siente frente a un montaje interesante, que refleja la mirada joven de sus realizadores.

Leopoldo Pulgar Ibarra
Periodista

Teatro del Puente. Miércoles 21, 21:00 horas. Hotel Hyatt. Jueves 22, 20:30 horas (función especial a beneficio del tratamiento de Luis Acevedo). Universidad de las Américas. Viernes 23 y Sábado 24, 20:00 horas (Festival Internacional SANTIAGO OFF).