Dormir es esencial para la salud física, mental y emocional de las personas. Existen muchos factores que influyen de una manera u otra en la obtención de un sueño placentero: ruido nocturno de la ciudad, carga emocional o laboral y superficie de descanso, entre otros.

Es por ello, que Cristián Contador, director de Kinesiología de la U. San Sebastián entrega consejos y recomendaciones.

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1. El dormir mal hace vulnerable a todo individuo a sufrir trastornos anímicos, que se pueden transformar en un desastre en su vida laboral, social y afectiva.

2. Dormir entre 7 y 8 horas es lo ideal para un adulto, durante este tiempo las posiciones adoptadas pueden ir cambiando, pasando también por distintas fases del sueño.

3. Unos de los factores que influyen en la obtención de un buen dormir es la posición adoptada, la más adecuada es la posición de lado con caderas y rodillas flectadas, ya que no causa un impacto en la columna vertebral, manteniéndola relativamente en la posición neutra, lo que permitirá lograr que los tejidos que la componen puedan recuperarse del estrés diario.

4. También hay otras formas de dormir, por ejemplo, de espaldas, pero genera cierto estrés en la columna lumbar y cervical, siendo la última la que es más afectada al no poder mantener la cabeza mirando hacia el frente, ya que está girada hacia un lado, provocando contracturas musculares que se traducen en lo que la gente identifica como “tortícolis”. Algo muy parecido pasa con la posición boca abajo, que es la menos recomendada.

5. A la posición adecuada para dormir, las personas deben sumarle una buena almohada que sea capaz de apoyar la cabeza cómodamente y que mantenga el espacio normal que hay entre la cabeza y el hombro. De lo contrario, la cabeza cambiará anormalmente de posición por varias horas y mantener una posición anómala puede causar dolores muy incapacitantes.

6. Durante las vacaciones las personas cambian casi todas las condiciones que influyen en la obtención de un sueño placentero. La mayoría de las situaciones que tienen que ver con el estrés del año pueden verse solucionadas durante el merecido descanso, sin embargo, el dormir en otras superficies puede afectar físicamente.

7. Ante el cambio de superficie las personas deben elongar y/o moverse antes de dormir y al despertar. La idea es que la rigidez en la columna provocada por el estar quieto varias horas tenga el menor impacto.

8. En caso de acampar, el riesgo de sufrir molestias es mucho más probable. Por lo que se debe elegir una superficie llana (sin declive), plana y con el mínimo de irregularidades posibles, mantener la ventilación adecuada, optar por un colchón, realizar pequeñas rutinas de movilización y elongación de la columna vertebral antes y después de dormir.

Apaga tu smartphone temprano

Otro punto importante es apagar tu smartphone antes de las 21:00 horas, ya que de no hacerlo afectas negativamente el buen dormir. Y es que la luz azul que emiten estos dispositivos pueden inhibir la producción de la hormona melatonina, lo que afectaría el ciclo del sueño en la noche, y a su vez, el rendimiento de la jornada siguiente.

La melatonina nos ayuda a dormir y si no se produce, se activan las neuronas que aumentan el estado de alerta, desincronizando nuestro reloj biológico y deteriorando la calidad del sueño.