Un recurso de amparo económico contra la Seremi de Salud presentó una microempresaria de Concepción, a quien se le prohibió comercializar una sal importada desde Pakistán y que según ella es más saludable que la que se consume masivamente.

Paula González Liapiz, representante de la empresa, importó desde el país asiático 2 toneladas de la llamada sal de los Himalayas. El producto, por ser totalmente natural, tendría importantes propiedades que la hace más saludable que la sal común.

Sin embargo, desde mediados del año pasado González se ha visto impedida de comercializar el producto, tras una resolución de la Seremi de Salud del Bío Bío que la obliga a intervenir la sal.

La microempresaria asegura que la sal de los Himalayas incluso tiene más yodo que el que exige la autoridad sanitaria, y adherirle el elemento químico disminuiría sus beneficios.

Por eso es que, al agotar las instancias administrativas, recurrió de amparo económico ante la Corte de Apelaciones penquista, que deberá ahora analizar la admisibilidad de la acción legal.

González cuestionó que las autoridades por un lado incentiven a los empresarios a emprender, y por otro pongan barreras a la actividad.

Llama la atención que el cargamento de sal, que según la Seremi del Bío Bío podría poner en riesgo la salud de las personas, fuera entregado por Aduanas a la microempresaria, quien mantiene las 2 toneladas en una bodega.

Desde Salud se indicó que se referirían al tema en las próximas horas.