Desde 2009 que el rally más duro y complejo del planeta optó por cruzar el Atlántico y continuar corriéndose en suelos sudamericanos, luego que se cancelara la edición 2008 por amenazas terroristas.

ASO, la empresa francesa a cargo de la realización de la competencia que este año realiza su 37° edición, negoció con los países del cono sur americano para realizar el trazado. Siendo Argentina y Chile los países que han estado en las siete versiones sudamericana de la competencia. En tanto, Perú solo participó en 2012 y 2013, mientras que Bolivia se integró en 2014 y repite en 2015.

Claro que para ser parte del recorrido los gobiernos deben cancelar una suma no despreciable a la empresa francesa, solo por recibir la carrera, costo que muchas veces ha sido cuestionado en nuestro país, sobretodo por sectores ambientalistas y arqueológicos debido los presuntos daños patrimoniales que generaría la competencia.

En total, Chile ha desembolsado 38,5 millones de dólares durante los siete años que ha recibido la competencia, de acuerdo a lo que señala la edición impresa del diario El Mercurio, con valores que han variado de acuerdo al valor del dólar y la cantidad de etapas que nuestro país ha recibido.

Por ejemplo, en 2014 cuando Chile recibió el final de la prueba se pagaron un total de 6 millones de dólares a la empresa francesa, cifra que llegó a una inversión total de 8,5 millones de dólares en dicha versión.

Este año, en tanto, la cifra se redujo a 4 millones de dólares, luego de negociaciones entre ambas partes debido a los costos que tendría el gobierno debido a la reconstrucción por el terremoto en el norte y el voraz incendio en los cerros de Valparaíso.

A ello se debe sumar el costo de cada región por el desarrollo de las diversas etapas. Por ejemplo, Iquique este año gastará cerca de 400 millones de pesos en todas las actividades en torno a los días de descanso y el podio que estará en la mitad de la competencia. Valparaíso, en tanto, gastó cerca de 1,4 millones de dólares en lo relacionado al final del Dakar 2014.

Eso sí, así como se paga, es una importante cifra la que se recibe en concepto de turismo y otros. De acuerdo a lo que señala Sernatur, ya que en 2014 Chile embolsó una ganancia neta de 31,9 millones de dólares. Sin cuantificar el monto que puede significar las imágenes de televisión que salen a 190 países.