Pakistán ejecutó en la horca este viernes a dos condenados a muerte por terrorismo, lo que pone fin a una moratoria en vigor desde 2008 sobre la ejecución de penas capitales para civiles, anunciaron a la AFP dos responsables de la administración local.

Islamabad había anunciado el final de esta moratoria justo después del ataque del martes contra una escuela de Peshawar perpetrado por un comando de rebeldes talibanes, una masacre que costó la vida a 149 personas, entre ellas 133 escolares.

Dos de los condenados a muerte, Aqi, alias “Doctor Usman” y Arshad Mehmood, fueron ejecutados el viernes por la noche en la prisión de Faisalabad, en la provincia de Punyab, anunció a la AFP el ministro provincial del Interior, Shuja Khanzada.

Sus ejecuciones fueron confirmadas por un responsable local de la administración penitenciaria que no quiso identificarse.

El “Doctor Usman” fue condenado a muerte tras haber sido reconocido culpable de planificar y participar en el ataque en 2009 de un comando talibán contra la sede de Rawalpindi, cerca de la capital Islamabad.

Arshad Mehmood fue condenado a la pena de muerte por haber participado en un intento de asesinato en 2003 contra el general Pervez Musharraf, que entonces dirigía el país.

Pakistán, un país de 200 millones de habitantes, tiene unos 8.000 condenados a muerte. De ellos 500 fueron condenados por terrorismo, según el gobierno, y por eso podrían verse afectados por el fin de la moratoria.

Amnistía Internacional y la comisión de Derechos Humanos de la ONU han pedido en las última horas a Pakistán que no levante la moratoria, argumentado que las ejecuciones no son eficaces para luchar contra el terrorismo.