La Fórmula Eléctrica, donde prima la sostenibilidad y el respeto al medioambiente sobre la velocidad, se estrena este sábado en América Latina con la disputa de la tercera carrera del Mundial, que tendrá lugar en Punta del Este, en la costa atlántica uruguaya.

“No se puede comparar con nada, esto es el futuro y es emocionante estar en un proyecto así que recién empieza”, dijo el tetracampeón francés de Fórmula 1 Alain Prost a la AFP.

La competición de autos impulsados por motores eléctricos aterriza en el continente con la intención de seguir creciendo y de darse a conocer en todo el mundo con la sostenibilidad como leitmotiv, intentando demostrar que espectáculo y cuidado del medioambiente pueden ir de la mano.

El concepto es similar al del campeonato de Fórmula 1, su “hermano mayor” para muchos, pero en sus raíces es totalmente antagónico.

En la Fórmula E prima la ecología, la necesidad de ir más rápido contaminando menos, de recorrer un camino paralelo que combine entretenimiento, autos de carreras y sostenibilidad.

Los autos sólo ligeramente más ruidosos que los turismos de calle (80 decibelios por los 70 de los coches tradicionales).

De 0 a 100 km/h en 3 segundos… y sin contaminar

El campeonato cuenta con 10 escuderías diferentes y un total de 20 pilotos, dos por equipo. Y la primera diferencia mayúscula con respecto a la Fórmula 1 radica ahí: cada uno de los pilotos tiene dos autos a su disposición, con un cambio obligatorio de coche en mitad de la carrera.

El motivo es muy simple: las baterías “sólo” aguantan un máximo de 30 minutos y la carrera dura cerca de una hora (se prevén unos 50 minutos en el caso de la de Punta del Este).

Por lo tanto, cada piloto hace una parada obligatoria, se baja de su primer auto, sale corriendo, se sube al segundo y debe esperar un tiempo mínimo para asegurarse de que está bien sujeto de forma segura dentro del coche.

Para los escépticos, sostenibilidad y velocidad no son enemigos. No en vano, los Fórmula E pasan de 0 a 100 km/h en menos de tres segundos y alcanzan velocidades máximas 225 km/h.

La Fórmula 1 de los autos eléctricos

La Fórmula E nació hace unas semanas como un campeonato independiente y único, sin parangón en el mundo del automovilismo por sus innovaciones técnicas y su respeto con el medioambiente. Y se nota que está naciendo.

Se puede pasear libremente por el paddock, ver los autos desmontados, cómo trabajan los ingenieros al aire libre e, incluso, hablar con los pilotos frente a frente. Sin trabas. Todo es más cercano. Más familiar. Único en el mundo del automovilismo.

“Aquí han venido muchos brasileños, muchos argentinos y mucha gente local por lo que será emocionante correr delante de ellos”, aseguró el brasileño Bruno Senna (Mahindra Racing) en conferencia de prensa.

Pero la Fórmula E recuerda a la Fórmula 1 y bebe de ella en numerosos aspectos. Los 10 equipos compiten con el mismo auto, el Spark-Renault STR_01, aunque, a partir del año que viene, se permitirán los desarrollos tecnológicos y que cada escudería presente su propio coche.

Renault pone el auto… y McLaren el motor. Además, Williams es el encargado de la batería de 200kw, equivalente a 270 caballos de fuerza. Los punteros de la Fórmula 1 se han involucrado desde el primer día en un campeonato hermano lleno de caras conocidas.

En la parrilla aparecen nombres tan famosos como los del brasileño Nelson Piquet Junior (China Racing), hijo del tricampeón mundial Nelson Piquet, y que corrió para Renault en la Formula 1; el propio Bruno Senna, sobrino del mítico Ayrton y expiloto de Lotus (2011) y Williams (2012); el suizo Sebastian Buemi (E.Dams-Renault), campeón del World Endurance Championship y que estuvo una temporada en Toro Rosso (2009).

También están el italiano Jarno Trulli, que formó su propio equipo (Trulli) tras una carrera entera en la Formula 1 (Renault, Lotus e incluso Ferrari como reserva) o el francés Nicolas Prost (E.Dams-Renault), hijo del mítico Alain Prost y que fue el primero en conseguir una pole position en la historia de la Formula E.

El brasileño Lucas di Grassi (Audi Sport ABT) lidera actualmente, con 43 puntos, el Mundial, que cuenta también con la italiana Michela Cerruti (Trulli), con una amplia experiencia en las carreras a sus 27 años, como piloto oficial.

“El objetivo es el título”, asegura un muy seguro de sí mismo Di Grassi en entrevista a la AFP.

Aficionados protagonistas

En su afán por innovar, la Fórmula E también le ha otorgado a los aficionados un protagonismo capital ya que pueden interferir directamente en el desarrollo de las carreras.

¿Cómo? A través del FanBoost, un sistema por el cual se vota a los pilotos favoritos los días previos a la carrera y, los tres más votados, reciben un aumento de potencia en sus autos, pasando de los 200 kw a los 240 kw (caballos de fuerza) durante cinco segundos.

Los circuitos son todos urbanos y el de Punta del Este (120 km de Montevideo), el tercero del campeonato tras Pekín (China) y Putrajaya (Malasia), recorre la costa en un marco inigualable.

La Fórmula E pretende ser respetuosa también con los habitantes de las ciudades de acogida y, por ello, cada Gran Premio se disputa entero el mismo día, en este caso el sábado, con un ritmo frenético y “muy desafiante”, como reconoce el español Jaime Alguersuari (Virgin Racing) a la AFP.

Los entrenamientos libres son por la mañana, la clasificación al mediodía y la carrera, por la tarde.