Siete militares murieron el martes y otros ocho resultaron heridos en dos atentados suicidas con coche bomba contra un cuartel general del ejército en el sureste de Yemen. Ambos ataques fueron reivindicados por Al Qaeda.

“Dos kamikazes al volante de dos coches bomba se abalanzaron sobre el cuartel general de la Primera División militar” en Seiyun, en la región de Hadramout, indicó a AFP una fuente militar.

Los dos atentados se produjeron “poco después de la llegada al cuartel general del convoy del comandante de la Primera División, el general Abderrahman al Halili, que salió indemne”, dijo la misma fuente.

En un mensaje en Twitter, Ansar al Sharia, grupo vinculado a Al Qaeda en la Península Arábiga, reivindicó los dos atentados y dijo que habían provocado “decenas de muertos y heridos”.

“El primer vehículo estalló en la entrada del cuartel general y el segundo en el interior del campamento”, dijo este grupo extremista.

Simultáneamente, un artefacto explosivo estalló en una plaza de Seiyun, cerca de los locales de la administración local, según varios habitantes.

Las fuerzas militares y de seguridad yemeníes son blanco frecuente de ataques mortales, achacados generalmente a Al Qaida.

Al Qaeda en la Península Arábiga aprovechó la debilidad del poder central en Yemen en 2011, por la insurrección popular contra el entonces presidente Alí Abdalá Saleh, para reforzar su presencia, sobre todo en el sur y sureste del país.