“Bailes chinos” de Chile se posicionan como posible Patrimonio de la Humanidad de Unesco

Baile Pescador n10 Coquimbo- Foto: Esteban Villarroel
Baile Pescador n10 Coquimbo- Foto: Esteban Villarroel
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Tras una positiva evaluación internacional a la postulación impulsada por el Estado de Chile y coordinada con el Consejo de la Cultura, a fines de noviembre los “bailes chinos” del norte del país podrían ratificarse como Patrimonio de la Humanidad en la ceremonia de París de la Unesco.

Los “Bailes chinos” son congregaciones de músicos danzantes devotos católicos que expresan su fe a través de la música, el baile y el canto, principalmente, en el norte de Chile.

Tomando en cuenta lo ocurrido con Valparaíso, Rapa Nui, Sewell, las iglesias de Chiloé y las oficinas salitreras de Humberstone y María Elena; Chile está muy cerca de integrar nuevamente el listado de Patrimonio de la Humanidad de Unesco, pero a diferencia de las ocasiones anteriores, por primera vez, a partir de una expresión de patrimonio cultural inmaterial.

De esta forma, la propuesta se encuentra en la última etapa de revisión, ad portas de ser reconocida por esta instancia, lo que podría afirmarse en la 9° Reunión del Comité para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, a realizarse entre el 24 y 28 de noviembre próximo en la ciudad de París.

La Ministra de Cultura, Claudia Barattini, destacó que por casi dos años “nuestros equipos han realizado una minuciosa y potente tarea para preparar la postulación, pues tenemos la convicción que se trata de una expresión representativa y que guarda buena parte de la historia de la zona central y del norte chico del país”.

En ese sentido, la Secretaria de Estado afirmó que “el Estado debe ser un gestor en el proceso de visibilización de las expresiones tradicionales, lo que se traduce en una señal clara y potente de nuestro imperioso desafío de poner en valor nuestro patrimonio, promover su registro, transmisión y salvaguardia”.

Asimismo, la Ministra Barattini comentó que se ha querido dar énfasis a la valoración patrimonial “dentro de su dimensión material e inmaterial, y en esa línea, nos hemos propuesto la tarea de relevar que detrás de distintas expresiones y tradiciones está la historia de nuestro país, de nuestras familias, de los pueblos originarios, y todo un patrimonio cultural inmaterial que queremos salvaguardar”.

Bailes chinos

Esta práctica se desarrolla principalmente desde el norte de Chile, hasta los valles de la zona central, fundamentalmente en las regiones de Coquimbo y Valparaíso.

La música, las coreografías danzarias (mudanzas) y el arte del canto de las coplas, son transmitidas de generación en generación, y son justamente estas expresiones las que se están relevando en esta instancia. Sin embargo, cabe recalcar que el primero de estos grupos de música y baile, se originó en la localidad de Andacollo, en 1585, manteniendo su vigencia hasta hoy.

La postulación fue formulada a partir de la solicitud explícita de los 30 bailes chinos demandantes, quienes suscribieron y dirigieron cartas a Unesco y al Estado chileno para que este último tomara medidas concretas que aseguren la salvaguardia de esta expresión. No obstante, de ser aprobada, la postulación involucra a cerca de sesenta organizaciones de bailes chinos presentes en todo el país.

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Tras una positiva evaluación internacional a la postulación impulsada por el Estado de Chile y coordinada con el Consejo de la Cultura, a fines de noviembre los “bailes chinos” del norte del país podrían ratificarse como Patrimonio de la Humanidad en la ceremonia de París de la Unesco.

Los “Bailes chinos” son congregaciones de músicos danzantes devotos católicos que expresan su fe a través de la música, el baile y el canto, principalmente, en el norte de Chile.

Tomando en cuenta lo ocurrido con Valparaíso, Rapa Nui, Sewell, las iglesias de Chiloé y las oficinas salitreras de Humberstone y María Elena; Chile está muy cerca de integrar nuevamente el listado de Patrimonio de la Humanidad de Unesco, pero a diferencia de las ocasiones anteriores, por primera vez, a partir de una expresión de patrimonio cultural inmaterial.

De esta forma, la propuesta se encuentra en la última etapa de revisión, ad portas de ser reconocida por esta instancia, lo que podría afirmarse en la 9° Reunión del Comité para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, a realizarse entre el 24 y 28 de noviembre próximo en la ciudad de París.

La Ministra de Cultura, Claudia Barattini, destacó que por casi dos años “nuestros equipos han realizado una minuciosa y potente tarea para preparar la postulación, pues tenemos la convicción que se trata de una expresión representativa y que guarda buena parte de la historia de la zona central y del norte chico del país”.

En ese sentido, la Secretaria de Estado afirmó que “el Estado debe ser un gestor en el proceso de visibilización de las expresiones tradicionales, lo que se traduce en una señal clara y potente de nuestro imperioso desafío de poner en valor nuestro patrimonio, promover su registro, transmisión y salvaguardia”.

Asimismo, la Ministra Barattini comentó que se ha querido dar énfasis a la valoración patrimonial “dentro de su dimensión material e inmaterial, y en esa línea, nos hemos propuesto la tarea de relevar que detrás de distintas expresiones y tradiciones está la historia de nuestro país, de nuestras familias, de los pueblos originarios, y todo un patrimonio cultural inmaterial que queremos salvaguardar”.

Bailes chinos

Esta práctica se desarrolla principalmente desde el norte de Chile, hasta los valles de la zona central, fundamentalmente en las regiones de Coquimbo y Valparaíso.

La música, las coreografías danzarias (mudanzas) y el arte del canto de las coplas, son transmitidas de generación en generación, y son justamente estas expresiones las que se están relevando en esta instancia. Sin embargo, cabe recalcar que el primero de estos grupos de música y baile, se originó en la localidad de Andacollo, en 1585, manteniendo su vigencia hasta hoy.

La postulación fue formulada a partir de la solicitud explícita de los 30 bailes chinos demandantes, quienes suscribieron y dirigieron cartas a Unesco y al Estado chileno para que este último tomara medidas concretas que aseguren la salvaguardia de esta expresión. No obstante, de ser aprobada, la postulación involucra a cerca de sesenta organizaciones de bailes chinos presentes en todo el país.