Al menos 25 soldados murieron y otros 26 resultaron heridos este viernes en un atentado con coche bomba contra un puesto del ejército en el norte de la península del Sinaí, indicaron responsables de seguridad.

Este ataque es uno de los más mortíferos contra las fuerzas de seguridad, desde el derrocamiento por parte del ejército del presidente islamista Mohamed Mursi en julio de 2013. Los grupos yihadistas dicen actuar en represalia a la sangrienta represión que desde hace un año sufren los partidarios de Mursi.

El presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, ex jefe del ejército y artífice del derrocamiento de Mursi, convocó una reunión del Consejo de Defensa Nacional a última hora de la tarde “con el objetivo de seguir los acontecimientos en el Sinaí”, según un comunicado de la presidencia.

El ataque se produjo contra un puesto del ejército al noroeste de Al Arish, capital de la provincia Sinaí del Norte, según responsables de las fuerzas del orden. “La mayoría de los heridos son graves y aún no se pudo trasladar a todos al hospital”, declaró a la AFP Tarek Jater, responsable del ministerio de Salud en la provincia Sinaí del Norte.

Desde el derrocamiento de Sisi, los grupos yihadistas multiplicaron el número de atentados contra las fuerzas del orden en represalia a la represión contra los partidarios del expresidente: 1.400 personas muertas y 15.000 personas, en su mayoría miembros de la cofradía de los Hermanos Musulmanes, encarceladas.

En julio, 22 soldados perdieron la vida en un ataque contra un puesto de control militar en el oeste del país, cerca de la frontera con Libia.

Un grupo yihadista con base en el norte del Sinaí, Ansar Beit al Maqdis, reivindicó la mayoría de estos ataques contra las fuerzas de seguridad. Este grupo expresó recientemente su “apoyo” al grupo Estado Islámico (EI), que se hizo con el control de vastos territorios en Siria y en Irak.