La Compañía de Jesús lamentó mediante una declaración oficial el tratamiento público que se ha dado a las presuntas denuncias que habría realizado el cardenal Ricardo Ezzati sobre los sacerdotes jesuitas Mariano Puga, José Aldunate, y Felipe Berríos.

A través de la misiva, firmada por el provincial jesuita Cristián del Campo, la organización aseguró que ni los sacerdotes ni la compañía ha recibido información sobre el contenido de las eventuales acciones eclesiásticas.

En el mismo escrito, la orden establece que Felipe Berríos fue destinado a “vivir y trabajar” en el campamento La Chimba de Antofagasta, traslado que fue propuesto por el mismo religioso y aceptado por el arzobispo de la capital regional, Pablo Lizama.

Según se indica, la decisión fue tomada en septiembre y se hará efectiva en enero, no obstante se determinó volverla pública esta jornada.