Roy Andersson se coronó como ganador del León de Oro de Venecia por ácido retrato humano

Roy Andersson- Cine Venecia
Roy Andersson- Cine Venecia
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Este 6 de septiembre el Festival Internacional de Cine de Venecia (Mostra de Venecia), dio a conocer a los ganadores de su versión número 71, siendo Roy Andersson el merecedor del León de Oro por el controvertido filme sueco “A pigeon sat on a branch reflecting on existence (Una paloma sentada en una rama reflexionando sobre la existencia), donde se ridiculiza la condición humana.

Esta cinta, que trae de vuelta a la pantalla grande las creaciones del reconocido cineasta Roy Andersson (A Swedish Love Story), según explicó su creador, se inspira en El ladrón de bicicletas de Vittorio Sica, señalando que “así debería ser siempre el cine. Seguiré haciendo películas, siguiendo su ejemplo”.

La película galardonada que encierra matices del neorrealismo italiano, es el término de una trilogía sobre la existencia, iniciada hace 14 años con “Canciones del segundo piso”, pero que culmina de manera satírica, burlándose de los imperativos de la sociedad y su desplante.

Sin embargo, Andersson, afirmó que ya está trabajando “la cuarta parte de la trilogía”, con la que buscaría perfeccionar la técnica de los encuadres perfectos, debido a que en su última entrega, una de las escenas requirió de dos meses de preparación y rodaje. No obstante, quedó demostrado en la premiación que valió la pena la sagacidad de su mirada incisiva en su producción cinematográfica.

Galardonados

El jurado del certamen, presidido por el compositor Alexandre Desplat, reconoció los grandes aciertos de la escena fílmica, saliendo de los cánones comunes de la entrega de premios a cintas tradicionales y poco audaces, destacando en esta oportunidad la creatividad y elaboración de los filmes en competencia.

El León de Plata, al mejor director, fue para Andrej Konchalovski por The Postman’s White Nights (Las noches blancas del cartero). En ella se narra, a modo de crónica, la vida en un pueblo del norte ruso circundado por una base espacial, que se descubre por medio de la mirada del solitario funcionario que reparte el correo. Inspirada por “Chéjov y Bresson”, según indica Konchalovski, y protagonizada por actores no profesionales, la cinta muestra el desconcierto de los autóctonos ante un mundo radicalmente diferente al de la era socialista.

El Gran Premio del Jurado se lo llevó el estadounidense Joshua Oppenheimer por el documental “The look of silence”, donde se describe un trayecto por las casas de los ancianos que asesinaron a militantes comunistas durante la década de los sesenta, generando un cara a cara con un médico que perdió a su hermano en aquel entonces, perturbando el presente de los verdugos a través de la memoria histórica en Indonesia.

Otra de las distinciones, de la misma índole, fue el debutante turco Kaan Müjdeci, quien obtuvo el Premio Especial del Jurado por su retrato de la subcultura violenta de las peleas caninas en Anatolia como telón de fondo en “Sivas”.

Los premios Copa Volpi de interpretación fueron para el actor Adam Driver y la actriz Alba Rohrwacher por Hungry Hearts, donde retratan a un joven matrimonio enfrentado por la alimentación de su hijo.

El Mejor guión en tanto, fue para “Ghessesha (Tales)” de Rakhshan Banietemad y Farid Mostafavi. Mientras que el Premio Marcello Mastroianni al intérprete revelación fue para Romain Paul por “Le dernier coup de Marteau”, y “Court” de Chaitanya Tamhane se adjudicó el Premio Luigi de Laurentiis.

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Este 6 de septiembre el Festival Internacional de Cine de Venecia (Mostra de Venecia), dio a conocer a los ganadores de su versión número 71, siendo Roy Andersson el merecedor del León de Oro por el controvertido filme sueco “A pigeon sat on a branch reflecting on existence (Una paloma sentada en una rama reflexionando sobre la existencia), donde se ridiculiza la condición humana.

Esta cinta, que trae de vuelta a la pantalla grande las creaciones del reconocido cineasta Roy Andersson (A Swedish Love Story), según explicó su creador, se inspira en El ladrón de bicicletas de Vittorio Sica, señalando que “así debería ser siempre el cine. Seguiré haciendo películas, siguiendo su ejemplo”.

La película galardonada que encierra matices del neorrealismo italiano, es el término de una trilogía sobre la existencia, iniciada hace 14 años con “Canciones del segundo piso”, pero que culmina de manera satírica, burlándose de los imperativos de la sociedad y su desplante.

Sin embargo, Andersson, afirmó que ya está trabajando “la cuarta parte de la trilogía”, con la que buscaría perfeccionar la técnica de los encuadres perfectos, debido a que en su última entrega, una de las escenas requirió de dos meses de preparación y rodaje. No obstante, quedó demostrado en la premiación que valió la pena la sagacidad de su mirada incisiva en su producción cinematográfica.

Galardonados

El jurado del certamen, presidido por el compositor Alexandre Desplat, reconoció los grandes aciertos de la escena fílmica, saliendo de los cánones comunes de la entrega de premios a cintas tradicionales y poco audaces, destacando en esta oportunidad la creatividad y elaboración de los filmes en competencia.

El León de Plata, al mejor director, fue para Andrej Konchalovski por The Postman’s White Nights (Las noches blancas del cartero). En ella se narra, a modo de crónica, la vida en un pueblo del norte ruso circundado por una base espacial, que se descubre por medio de la mirada del solitario funcionario que reparte el correo. Inspirada por “Chéjov y Bresson”, según indica Konchalovski, y protagonizada por actores no profesionales, la cinta muestra el desconcierto de los autóctonos ante un mundo radicalmente diferente al de la era socialista.

El Gran Premio del Jurado se lo llevó el estadounidense Joshua Oppenheimer por el documental “The look of silence”, donde se describe un trayecto por las casas de los ancianos que asesinaron a militantes comunistas durante la década de los sesenta, generando un cara a cara con un médico que perdió a su hermano en aquel entonces, perturbando el presente de los verdugos a través de la memoria histórica en Indonesia.

Otra de las distinciones, de la misma índole, fue el debutante turco Kaan Müjdeci, quien obtuvo el Premio Especial del Jurado por su retrato de la subcultura violenta de las peleas caninas en Anatolia como telón de fondo en “Sivas”.

Los premios Copa Volpi de interpretación fueron para el actor Adam Driver y la actriz Alba Rohrwacher por Hungry Hearts, donde retratan a un joven matrimonio enfrentado por la alimentación de su hijo.

El Mejor guión en tanto, fue para “Ghessesha (Tales)” de Rakhshan Banietemad y Farid Mostafavi. Mientras que el Premio Marcello Mastroianni al intérprete revelación fue para Romain Paul por “Le dernier coup de Marteau”, y “Court” de Chaitanya Tamhane se adjudicó el Premio Luigi de Laurentiis.