La muerte de Carlos Barra Vargas, el joven profesor de Educación Física que pertenecería a partir de este semestre al Deportivo Maipo Quilicura de la Segunda División de Chile, conmocionó al fútbol nacional el pasado miércoles.

Recordemos que Barra falleció en el Estadio La Cisterna tras un paro cardiaco, cuando su escuadra se medía con Palestino en un amistoso y sólo iban 20 minutos de juego, lo que dejó en ‘shock’ a sus compañeros y rivales.

El lamentable suceso generó también que ‘voces expertas’ en Salud se levantaran para pedir por mayor seguridad para los futbolistas. O al menos así lo reflejaron a El Mercurio Jorge Cheyre y Alejandro Orizola, médicos de Colo Colo y Universidad de Chile, respectivamente.

De hecho, Cheyre reconoció sin tapujos que “el fútbol está al debe, no todos los clubes están preparados para prevenir emergencias como esta”.

En la misma línea, el facultativo del ‘Cacique’ añadió que “en todos los estadios hay ambulancias, pero con paramédicos. O sea, no todos los clubes tienen especialistas para tratar estas patalogías”.

Por su parte, Orizola criticó que el reglamento de la ANFP exija un certificado médico con evaluación general, cardiovascular y ortopédica. “No es lo mismo que un examen específico como pide la FIFA en sus torneos, en este caso, un ecocardiograma”, explicó.

En cuanto al incidente que afectó al jugador de Quilicura, Orizola valoró que para esos casos “tenemos desfibriladores y los renovamos cada cuatro meses por un tema de baterías y electrodos, pero tenerlos no es una exigencia. Si lo fuera, sería fiscalizable”.

“Los exámenes encarecen todo, y si sumamos un desfibrilador, no todos los clubes pueden”, concluyó el médico ‘azul’, dejando en evidencia que la falta de recursos de algunas instituciones podría ‘atentar’ para prevenir situaciones como la que afectó a Carlos Barra.