Más de 600 mujeres son las que viven en Noiva do Cordeiro (La novia del Cordero), un pueblo rural de Brasil ubicado en el estado de Minas Gerais, a 96,5 kilómetros de Bello Horizonte.

La comunidad pasa estos días un gran problema que arriesga con destruir su pequeña sociedad en la que sólo las mujeres trabajan y gobiernan: escasez de hombres.

Esta situación tiene a muchas solteras de entre 20 y 35 años sin el candidatos para continuar con el legado, por lo que el llamado ha sido replicado por el diario británico Daily Mirror, que detalla la sorprendente forma de vivir.

Según se afirma, en el pueblo sólo habitan mujeres y hombres menores quienes al alcanzar la edad de 18 años, deben acudir a trabajar fuera y volver sólo los fines de semana.

Hay muchas cosas que las mujeres hacen mejor que los hombres. Nuestra comunidad es más hermosa, más organizada y más armoniosa que si los hombres estuviesen a cargo”, afirmó al medio Rosale Fernandes.

De ahí que la convocatoria a hombres no sea para cualquiera, ya que deben acatar las reglas, tal como lo hacen los pocos hombres que tiene Noiva do Cordeiro.

“Queremos conocer a caballeros que dejen sus propias vidas y vengan para formar parte de las nuestras. Pero primero tienen que aceptar hacer lo que nosotras decimos y vivir bajo nuestras reglas”, advirtió Nelma Fernandes, vecina de la comunidad.

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Pero ¿de dónde parte esta historia?

Según se cuenta, Maria Senhorinha de Lima fue la fundadora del pueblo hace ya 120 años. Ésta fue expulsada de donde vivía y excomulgada de la Iglesia Católica tras haber cometido adulterio por haber dejado al hombre con quien casaron.

Tiempo después decenas de mujeres la acompañaron y habitaron el lugar que por un momento llegó a ser liderada por Anisio Pereira, un pastor evangélico que en 1940 puso terribles medidas, las que luego fueron derogadas por las féminas tras su muerte en 1995. Desde entonces jamás se aceptó que un hombre lidere al grupo y se prohibieron las religiones de hombres.