Al menos 15 personas murieron y 60 resultaron heridas al estallar el sábado de forma casi simultánea tres coches bombas en la norteña ciudad iraquí de Kirkuk, indicaron fuentes policiales y médicas.

Dos de los tres coches bomba explotaron cerca de inmuebles en construcción utilizados por las fuerzas de seguridad como puestos de observación. El tercero estalló a la entrada de un mercado.

Este nuevo atentado se produce en un contexto de creciente inestabilidad política y de la violencia en Irak. El viernes, al menos 70 personas murieron a tiros en un ataque de milicianos chiitas contra una mezquita sunita al noreste de Bagdad.

Irak padece además una gran ofensiva de los combatientes sunitas del Estado Islámico (EI). Las fuerzas kurdas e iraquíes tratan de desalojar a los yihadistas del EI de las regiones que conquistaron desde el inicio de su ofensiva, el pasado 9 de junio.