El activista Mark Emery, autoproclamado el “príncipe de la marihuana”, regresó este martes a Canadá después de completar una pena de cárcel en Estados Unidos.

Emery, de 56 años, vuelve decidido a reiniciar su militancia por la legalización del uso del cannabis en Canadá.

El activista fue recibido en la frontera en Windsor (provincia de Ontario, centro) por su esposa, Jodie Emery, quien prosiguió la militancia de su marido durante su encarcelamiento.

Al salir de prisión, Mark Emery invitó a los canadienses a votar por el Partido Liberal, que está claramente posicionado a favor de la despenalización del consumo de cannabis.

“Tengo la intención de seguir presionando para la legalización de la marihuana y el cannabis y continuaré fumando”, dijo.

“Planeo celebrar mítines, conferencias y desfiles por Canadá para movilizar a los tres millones de consumidores de marihuana e impulsar a los liberales de Justin Trudeau para entrar en el gobierno y conseguir legalizar la marihuana en Canadá”, dijo Emery a la AFP.

Trudeau, un líder opositor liberal que admitió fumar cannabis tras ser elegido por el Parlamento en 2008, dijo estar a favor de legalizar el uso de la marihuana y ahora está liderando los sondeos para las elecciones presidenciales de 2015.

Emery fue extraditado a Estados Unidos en mayo de 2010, tras ser condenado a casi cinco años de prisión.

El activista espera que los movimientos de presión de este país “también tengan éxito y (América del Norte) llegue a ser una tierra de calma y paz donde no haya obstáculos para fumar marihuana”.

La justicia estadounidense lo acusó de vender más de cuatro millones de semillas de marihuana a través de su página de internet. En su mayoría los envíos estaban destinados a clientes estadounidenses.