Armenia indicó el lunes que teme una “guerra” con Azerbaiyán, tras varios enfrentamientos a causa de Nagorno Karabaj, pero aseguró que hace todo lo posible por disminuir la tensión en esta región.

“La situación es muy tensa. No cabe duda de que nuestros vecinos son capaces de organizar en cualquier momento una provocación que podría degenerar en guerra”, declaró a los periodistas el ministro de Defensa armenio, Seiran Oganian.

En los últimos días se registraron varios choques debido a Nagorno Karabaj -una región separatista azerbaiyana que se disputan ambos países desde hace décadas- que causaron la muerte de por lo menos 17 soldados de ambos bandos.

“Pero nosotros (…) estamos haciendo todo lo posible para disminuir la tensión”, aseguró Oganian.

“Por el momento, no hay motivos para iniciar una acción militar importante”, añadió.

El sábado pasado, Armenia anunció que una reunión entre los presidentes armenio Serge Sarkisian y azerbaiyano Ilham Aliev podría tener lugar “el 8 o el 9 de agosto en Sochi”.

El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, confirmó el lunes que Sarkisian y Aliev son esperados “a fines de esta semana” en Sochi, donde serán recibidos en forma separada por el presidente ruso Vladimir Putin.

“Nosotros hablaremos con nuestros socios de Azerbaiyán y de Armenia sobre lo que se puede hacer (…) para ayudar (a ambas partes) a fortalecer la confianza y reducir los riesgos de un enfrentamiento”, precisó Lavrov en una entrevista a la agencia pública Itar-Tass.

Rusia está “preocupada” por la situación relativa a Nagorno Karabaj y las acusaciones mutuas de “provocación” proferidas en los últimos días de Armenia y Azerbaiyán”, indicó.