Tras el color rojo hay una extraña ciencia. En 2012 un estudio realizado por un equipo de la University of South Brittany (Francia) y publicado en Journal of Social Psychology, aseguró que los hombres ven a las mujeres que usan ropa de color rojo como más susceptibles a tener relaciones sexuales con ellos en la primera cita y por lo tanto, se sienten más atraídos hacia ellas.

Ahora, otra investigación llevada a cabo por la universidades de Rochester (EEUU) y Trnava (Eslovaquia) junto a la Academia Eslovaca de Ciencias determinó que las féminas perciben a otras chicas vestidas de este color como rivales sexuales, lo que instantáneamente las hace elevar sus instintos competitivos y cuestionar la capacidad de estas congéneres para ser fieles en una relación.

“Yo no creo que las mujeres que visten de color rojo siempre estén anunciando su interés sexual. Pero hay evidencia de que la gente hace juicios sobre otras personas, en general, basándose en la ropa. Puedes ver cómo el color puede entrar fácilmente en eso”, señaló Adam Pazda, psicólogo social de la Universidad de Rochester y director del estudio, en declaraciones recogidas por revista estadounidense Time.

El investigador también señala que los estudios han demostrado que quienes ven imágenes de conductores de noticias con ropa muy apretada son percibidos como menos competentes, posiblemente esto derive de la idea de que se visten para el sexo y por lo tanto, vistos como menos capaces de hacer su trabajo.

En el caso del color rojo en las mujeres, los antecedentes culturales indican que este tono es asociado al sexo. De hecho en el sondeo de Pazda se realizaron varios experimentos para determinarlo. En el primero, se probó que las mujeres perciben a otras vestidas de rojo como más abiertas sexualmente que las que usan prendas de color blanco.

Durante la prueba, se reclutó a 196 mujeres de entre 18 y 65 años, a quienes se le mostró una imagen de una chica usando un vestido color rojo, blanco o verde, y luego se les pidió que calificaran, en una escala móvil, cuán dispuestas estaban estas féminas para un encuentro sexual. Las participantes no sabían nada acerca de estas personas, sólo habían visto su foto.

La revista científica Muy Interesante, asimismo indicó que otro de los experimentos, realizados con 327 chicas, donde debían evaluar las mismas imágenes pero señalando el nivel de promiscuidad de las mujeres que aparecían en las fotos, avaló los resultados del primer sondeo.

Pazda dijo que al consultar a las voluntarias, la mayoría fue capaz de hacer un juicio en torno al color de la vestimenta. En este sentido, el experto señaló que esto demuestra que el tono puede desempeñar un pequeño papel en las primeras impresiones que la gente tiene de los demás. Sin embargo, el especialista admite que “las personas no siempre están haciendo juicios sobre otras personas de forma automática. Pero si nos detenemos y hacemos un juicio, el color puede influir en cómo se procesa ese juicio”.

El color de la fuerza

Cabe destacar que otro estudio realizado por Universidad de Rochester (EEUU) en 2011 concluyó que el rojo es el color que hace más fuertes y veloces a las personas, ya que cuando los humanos ven este tono –ya sea en vestimentas u objetos- sus músculos reaccionan con más rapidez y fuerza.

En palabras de Andrew Elliot, psicólogo de la citada casa de estudios y coautor del estudio, “el rojo aumenta nuestra reacción física porque lo percibimos como una señal de peligro”. No obstante, si bien el rojo tiene la ventaja de impulsar la fuerza y la velocidad, Elliot advierte que dicha tonalidad también implica una “distracción en las tareas y preocupación”.

Por ejemplo, si en un juego de ajedrez tu contrincante tiene un chaleco rojo, tu juego no será óptimo. Asimismo, si eres estudiante y te expones al cálido color antes de un examen tendrás peores resultados.