Una alerta especial por riesgo de violentos aguaceros fue reactivada la mañana del miércoles para la extremidad sur de Japón, mientras el potente tifón Neoguri se dirigía a las islas principales del archipiélago, más al noreste.

A las 07:31 del miércoles (19:31 horas del martes en Chile), la Agencia Nacional de meteorología lanzaba una nueva advertencia máxima para una parte de Okinawa (extremo sur) poco después de rebajar el nivel de alerta en el conjunto del territorio.

La agencia avisa de que existen riesgos muy importantes de corrimientos de tierras, inundaciones y otros desastres en esta isla del extremo sur de Japón, donde 32 personas resultaron heridas entre el martes y la mañana del miércoles

“En algunos lugares llueve con una violencia inaudita, es una situación extremadamente peligrosa. Sigan las consignas de las autoridades, protéjanse”, declaró un responsable de la Agencia meteorológica en conferencia de prensa.

Okinawa estuvo en alerta “especial” desde la noche del lunes hasta la noche del martes al miércoles.

“Es muy importante no permanecer en el exterior y ponerse a buen recaudo porque los terrenos y ciertos edificios se encuentran fragilizados por las precipitaciones precedentes y por las ráfagas de viento a más de 250 km/h”, comentó un especialista de la televisión pública NHK. Las lluvias se elevan a unos 10 cm por hora en algunos lugares, un volumen excepcional calificado de “terrible”.

Precipitaciones torrenciales seguían cayendo en Okinawa aunque el tifón se haya alejado de esa región meridional para acercarse a las islas principales de Japón (Kyushu, Shikoku, Honshu y Hokkaido al norte), distantes varios cientos de kilómetros.

Varios cauces de agua han sobrepasado con creces el nivel de alerta y aumentan también los riesgos de tornados en general muy destructores, advierte también la agencia.

Cerca de 400.000 personas seguían invitadas a refugiarse en edificios públicos la mañana del miércoles en la región de Okinawa, después de alcanzar un máximo de 590.000 personas el martes.

Parte de los vuelos con salida y destino en Okinawa iban a quedar anulados este miércoles.

- Diluvio de varios días -

Por otra parte, los efectos del tifón Neoguri (“mapache” en coreano) se hacían notar mucho en todo el suroeste (Kyushu, Shikoku y la punta de Honshu), en parte bajo la lluvia desde el lunes.

Este ciclón tropical, un poco debilitado, se encontraba a las 12:00 locales del miércoles, en el mar de China oriental y debería llegar a las islas principales la noche del miércoles al jueves.

“No sólo es grande y potente, sino que se desplaza lentamente (20 km/h), lo que aumenta los riesgos”, subrayó un especialista de Nippon TV. “Neoguri se ha debilitado un poco pero sigue siendo una intemperie peligrosa”, añadió.

Las prefecturas de Kumamoto y Kagoshima, en la isla de Kyushu, estaban particularmente afectadas, con cantidades enormes de agua cayendo en la región y vientos de gran potencia. “Y no se ha llegado al tope, que será el jueves por la mañana”, se inquietaba por televisión un habitante de la región.

Las fuertes borrascas y lluvias han causado dos muertos, en Kochi (Shikuko) y Kumamoto (Kyushu).

La mañada del miércoles, casi el 90% del territorio japonés estaba afectado por una advertencia o alerta ante las precipitaciones, vientos, tormentas y oleaje relacionados con el tifón, cuyos efectos se suman a los del frente de aguas habitual de la temporada de lluvias.

Los aguaceros debería llegar a las megalópolis de Osaka, Nagoya y Tokio, en la isla de Honshu, a partir de la noche del miércoles, advierten los meteorólogos.

Esta conjunción provoca también violentas lluvias en la región de Niigata (noroeste) con los mismos riesgos de crecidas y corrimientos de tierras. Miles de hogares de la región recibieron recomendaciones de evacuación.

Japón está acostumbrado a sufrir todos los años ciclones tropicales, pero rara vez son tan violentos el mes de julio.