Esta semana se dio a conocer un nuevo retrato inspirado en la familia real británica, que tiene por protagonista al nieto de la Reina Isabel II: el Príncipe William.

Se trata de un trabajo en óleo pintado por el artista inglés Dan Llywelyn Hall y titulado “Fatherhood” (“Paternidad”), que pronto será estrenado oficialmente en la Oficina de Gales, un departamento del gobierno del Reino Unido.

En la obra, se muestra al Duque de Cambridge con la mirada hacia arriba y la boca un poco abierta, sin duda, una pose extraña para un retrato real.

“Fatherhood es un retrato sobre un tema universal: las preocupaciones, esperanzas y aspiraciones de un hombre de familia”, señaló el artista de 33 años sobre su cuadro.

Pero la singular pose de William no fue lo único que criticaron los ingleses y algunos medios locales: en su mayoría, los británicos y personas de otros países destrozaron la pieza por encontrarla “mal hecha”.

“El nuevo retrato real del príncipe Guillermo es un poco… hum… ¿basura?”, señaló el medio inglés Daily Mail, mientras que Yahoo! Canadá se preguntó: “¿Es esta pintura de William el peor de los retratos reales?”.

“Todos estamos bastante horrorizados con el nuevo retrato real del Príncipe William”, dijo por su parte la versión inglesa de BuzzFeed.

Paralelamente, usuarios de redes sociales manifestaron que la pintura era “una completa basura” y “absolutamente fea”, según consignó el medio estadounidense The Huffington Post. Incluso, algunos lo compararon con el infame Ecce Homo que logró fama en 2012.

Pese a los dichos en torno a la obra, lo importante es que ésta servirá para una buena causa: en octubre será subastada y lo recaudado irá en ayuda de las organizaciones de caridad The Victoria Cross Trust y War Memorials Trust.

Dan Llywelyn Hall

Dan Llywelyn Hall