Cuando la mujer pasa los 50 años de edad comienza a sufrir ciertos cambios hormonales que derivan en alteraciones físicas, emocionales y, por supuesto, sexuales. Sin embargo, no es una situación que sólo las mujeres deben sufrir, sino que también los hombres pasan este periodo de cambios, que médicamente es definido como síndrome de Déficit de Testosterona.

Se trata de un padecimiento marcado fundamentalmente por la disminución de la principal hormona masculina que es generada en los testículos, y cuya producción comienza a declinar luego de los 40 años.

Este cambio genera además otros problemas, como por ejemplo transtornos sexuales, aumento de grasa corporal, junto con la pérdida de volumen y fuerza en los músculos. De estos síntomas, la disfunción eréctil es la principal causa que pone en alerta a los hombres, aunque también existen otros signos asociados, como la apatía, baja en la libido, fatiga e incluso depresión.

Este cansancio y falta de energía que afectan el deseo sexual, lleva incluso a las parejas a intervenir para buscar ayuda médica.

La principal pesquisa para determinar este padecimiento, es mediante un examen de sangre para determinar los niveles de testosterona, lo que sirve además para descartar algún otro tipo de padecimiento.

Una vez detectado el síndrome, generalmente se inicia el tratamiento que consiste en inyectarse la hormona, pese a lo cual se recomienda usar cuando el hombre ya no está pensando en ser padre, debido a que su uso podría provocar infertilidad.

Afortunadamente, científicos de la Universidad de Manchester en Inglaterra postulan que el SDT afecta sólo a un 2% de los hombres, de acuerdo a un estudio publicado en la revista especializada New England Journal of Medicine.

Respecto a los factores de riesgo, los expertos advierten respecto al consumo tabaco, alcohol y las drogas; como también el sedentarismo, los malos hábitos alimenticios, la obesidad y el estrés. Incluso, también se aconseja tener cuidado con la ropa demasiado ajustada.