“Si la gente no fumara reduciríamos en dos tercios el número de personas con cáncer de vejiga”, así lo afirma el médico cirujano Javier Domínguez, quien explicó que el consumo del cigarro es el causante del 70% de los casos de esta patología.

El cáncer de vejiga es una patología que por lo general aparece después de los 50 años, pero que, según cuenta Domínguez, se ha visto que también se ha presentado en “edades más tempranas”. El especialista expuso que esta variación está relacionada con un mayor consumo de tabaco en la población, el que ha aumentado en estas dos últimas décadas.

Además, se refirió a la preocupante estadística que impera en la Región de Antofagasta, donde la cantidad de personas con este tipo de cáncer cuadriplica en cantidad a quienes la padecen en el resto del país.

“Por razones epidemiológicas esa zona ha concentrado gran cantidad de este cáncer, y esto se debe a la presencia de arsénico en el agua”, afirmó.

Con respecto a otros factores relacionados, Domínguez habló de la contaminación, que tiene incidencia en la calidad del aire, y “otras cosas más pequeñas, como la exposición a tinturas, y a otros elementos que se ven en ciertos trabajos”.

Afortunadamente, relata el médico, la incidencia de cánceres relacionados a exposición laboral en todo el mundo y en Chile, “ha ido disminuyendo”.

Con respecto a la instancia que se dará en el Primer Simposio Latinoamericano de Urología Oncológica (SLAURO), que se realizará desde hoy 19 al 21 de junio en Viña del Mar, el médico cirujano manifestó que “es muy importante para nosotros tener la oportunidad de discutir el caso específico de nuestro país con un grupo multidisciplinario”.

Detección

Domínguez señaló que el cáncer de vejiga siempre da signos de alarma, porque “el 90% de los casos se detecta debido a que la persona presentó un sangramiento en la orina. Asimismo también se puede detectar a través de examen de orina, por lo que es en general un cáncer que se muestra rápidamente”.

A su vez, el especialista habló de que el “gran problema” del cáncer, es que tiende a recurrir, reaparecer, por lo tanto aunque la mayoría, “en un 70% de ellos, son tratables y curables de entrada, pero si aparece el cáncer en alguna otra zona del lugar afectado, lo más probable es que aparezca en otra”.

Por lo tanto, sostuvo que “nuestra labor es lograr definir quienes son aquellos que tienen una mayor probabilidad de volver a ser un cáncer y tratar de prevenirlo, y para eso tenemos armamentario que es muy importante”. Dentro de esto, el médico explicó que la vacuna contra la tuberculosis puesto en la vejiga es un medicamento muy importante para prevenir las recurrencias y está dentro de las primeras líneas de tratamientos que tienen para tratar de evitar que los pacientes vuelvan a tener un cáncer, y que progrese a estados más avanzados donde la curación es más difícil.

En la actualidad el cáncer de vejiga está dentro de las patologías GES, lo que a palabras de Domínguez, “ha significado un cambio cualitativo en la posibilidad que se tiene de tratar con todo el armamentario a los pacientes, hoy en día el uso de quimioterapia, radioterapia y cirugía para pacientes con cánceres avanzados está disponible para la gran mayoría, por lo tanto debiéramos esperar una mejoría en la sobrevida en los próximos años, como también una menor recurrencia, en donde ven alterada su calidad de vida al reaparecer la enfermedad”.

Tratamiento

La cirugía constituye el principal pilar del tratamiento del cáncer de vejiga. “Todos los pacientes que la padecen deben pasar por una cirugía en la cual uno intenta, y la gran mayoría de las veces lo logra, resecar todo el cáncer desde la vejiga. La mayoría de las veces lo podemos hacer a través de vía endoscópica, y en ese sentido la urología hace muchos años ha incorporado técnicas mínimamente invasivas para el tratamiento del cáncer”, manifestó el médico cirujano.

El profesional afirmó además que, al igual que la cirugía, es importante prevenir la recurrencia, con el uso de inmunoterapia con BCG (la vacuna contra la tuberculosis) o quimioterapia intravesical, que en general son tratamientos que manejamos los urólogos”, donde “En Chile el gran camino que ha habido gracias a la incorporación del cáncer de vejiga a las patologías GES tiene que ver con el acceso a tratamiento para cáncer de vejiga avanzado, con quimioterapia, con radioterapia, y en algunos casos bien seleccionados evitar una cirugía grande como la cistectomía radical, es decir, sacar completamente la vejiga”.

Rehabilitación

La mayoría de quienes padecen esta patología se somete a una operación vía endoscópica a través de la uretra, la que no es una cirugía mutilante, donde entre el 70% y 80% de los pacientes logra rehabilitarse sin complicaciones.

“El gran problema ocurre cuando el cáncer está en etapa avanzada, donde nos vemos obligados a sacarles la vejiga completa, y en ese sentido tenemos que reemplazar su función, a través del uso de segmentos del intestino, y con estos creamos vejigas nuevas que tienen una funcionalidad que obviamente no es igual a una vejiga normal, y la rehabilitación es clave para enseñarles a orinar de una manera distinta”.

Estos pacientes no se darán cuenta cuando su nueva vejiga esté llena, porque habrán perdido la sensibilidad, ya que el músculo de la vejiga no estará trabajando, por lo que “habrá que enseñarles a vaciar la vejiga de otra forma. Hay otro grupo de pacientes con los que no podemos hacer aquello y que tenemos que crearles una vejiga, pero que aprendan a vaciarla a través de un sondeo por un orificio en la cavidad abdominal, lo queimplica una rehabilitación importante, donde debemos enseñarles a vivir con esta nueva realidad”.

“Y finalmente hay muchos pacientes que quedan con una ostomía, una cavidad abierta hacia el abdomen donde la orina se recolecta en una bolsita, similar a los pacientes que tienen una cirugía en el recto, y que tienen sus deposiciones a través de una ostomía abdominal”, concluyó.