La policía de Rio de Janeiro detuvo este miércoles a 23 revendedores de entradas en los alrededores del estadio Maracaná donde se jugaba el encuentro entre Chile y España.

La operación de la Policía Militar terminó con 11 chilenos detenidos, tres brasileños, dos colombianos, dos estadounidenses, dos canadienses, un alemán, un venezolano y un peruano.

Además, la policía incautó doce entradas, ocho credenciales y otros elementos, según una nota de la secretaría de Seguridad del estado de Rio.

Antes del crucial juego mundialista entre Chile y España (2-0) la tarde del miércoles varios hinchas chilenos dijeron a la AFP que las entradas se revendían hasta por 1.000 dólares.

Pese a los controles, la AFP ha presenciado varias transacciones en los alrededores de algunos estadios del Mundial, en las que los boletos son vendidos a precios muy superiores al original.