Poca fe existe en algunos de los vecinos instalados en el Consejo de Recuperación Medioambiental de Quintero-Puchuncaví, recién conformado como parte del plan de recuperación ambiental en dichos territorios.

Así lo manifestó Orielle Parentti, miembro del Comité La Greda y ahora integrante de este Consejo de recuperación ambiental, quien además señaló que es muy poca la gente interesada en participar en la instancia, por no creer ya en los resultados, diciendo que siempre se quedan en conversaciones.

La dirigente manifestó que al parecer lo que ahora se espera es que la gente se haga cargo de los problemas y análisis de éstos, siendo que es responsabilidad del gobierno resolver los problemas de contaminación que subsisten, por lo que anunció que si no hay soluciones, endurecerán la postura, porque ya están cansados de esperar.

Parentti, agregó que sólo el pasado viernes tuvieron un episodio de contaminación en la zona, que dejó nuevamente a alumnos y comunidad con dolores de cabeza, náuseas y vómitos, emergencia en la que ninguna autoridad se hizo presente.

Por su parte, Andrés León, de la organización Dunas de Ritoque y hoy también miembro del consejo, afirmó que esta instancia sólo sirve para dilatar la solución a los problemas de contaminación que ya se conocen y que, además de ello, ni siquiera es vinculante.

En tanto, a raíz de las mismas aprehensiones que existen entre los habitantes y organizaciones de la zona ante la poca eficacia de este plan de recuperación, han enviado una carta formal firmada por dirigentes de organizaciones ambientalistas a la Seremi de Medio ambiente, Tania Bertoglio, donde hacen ver que el Consejo de Recuperación Ambiental “no puede estar compuesto de infractores ambientales y sus cómplices por lo que solicitamos, dice la misiva, que su composición se haga con personas e instituciones que den garantías de respeto a la constitución, sus leyes y normas.

“Dado que el derecho a la vida es fundamental, prosigue, solicitamos que la presidencia del Consejo sea del Seremi de Salud o de un profesional de esa área, también solicitamos la incorporación de un integrante médico especialista en toxicología.

Esta carta nace a partir de que en la conformación del consejo ha sentado en la misma mesa a las empresas sindicadas como contaminantes y víctimas de los episodios de contaminación, lo que consideran impresentable.

“No se puede pedir a la madre dirigente de una junta de vecinos que decida junto a la empresa que envenena con metales pesados la sangre de sus hijos ¿Cuánto arsénico y plomo son capaces de recibir su hijos y los de sus vecinos? Creemos que no se puede confiar en la información de una empresa con juicios y sanciones por este tema, con décadas de omisiones y faltas”. puntualiza el escrito.