El ministro en visita de la Corte de Apelaciones de Santiago, Mario Carroza, dictó acusación por los delitos de torturas, perpetrados en contra de los prisioneros políticos Rosalía Martínez Cereceda y Julio Laks Feller, sobrevivientes del centro de detención clandestino ubicado en calle José Domingo Cañas, de Ñuñoa.

Según informó el sitio del Poder Judicial, en la acusación el ministro Carroza responsabiliza a los ex agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) Ricardo Lawrence Mires, Basclay Zapata Reyes y Fernando Lauriani Maturana, como autores de una serie de prácticas inhumanas aplicadas en contra del matrimonio, que fue detenido en septiembre de 1974 en Las Condes.

“Que a estas probanzas en el estado actual del proceso, cabe unir las declaraciones indagatorias prestada por los procesados de autos, las que son suficientes para tener por justificado que Rosalía Amparo Martínez Cereceda fue detenida entre los días 22 y 23 de Septiembre de 1974, alrededor de las 23:30 horas, en su domicilio ubicado en calle Alonso de Camargo 1107, comuna de Las Condes, junto con a su cónyuge Julio Laks Feller, el hijo de ambos de siete meses a la fecha y María Cristina López Stewart, todos militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria MIR, por agentes de la DINA, quienes los trasladaron al recinto de detención ubicado en José Domingo Cañas donde permaneció aproximadamente por el término de 13 días”, sostiene la acusación.

El dictamen agrega que la DINA “disponía de recintos secretos, entre los que se encontraba el cuartel ubicado en José Domingo Cañas, que servían como centros de detención, interrogación y tortura, los cuales no se trataban de establecimientos carcelarios de aquellos destinados a la detención de personas establecido en el Decreto Supremo 805 del Ministerio de Justicia de 1928 y contaba con una plana mayor que lo asesoraba en labores de inteligencia, a cargo de un alto oficial de Ejército.

“De este Jefe dependían las Agrupaciones y su objetivo, a la fecha de ocurrencia de los hechos, apuntaba a combatir al Movimiento de Izquierda Revolucionario MIR y la componían miembros del Ejército, Carabineros y de la Policía de Investigaciones de Chile”, recalca el documento.

La amiga del matrimonio, estudiante de Pedagogía en Historia y Geografía en la U. de Chile de 21 años en la época de su detención, se encuentra en calidad de detenida desaparecida hasta hoy.

Su nombre figuró en una nómina de 119 chilenos que habrían fallecido en el extranjero en enfrentamientos entre grupos de ultraizquierda o en combates con las Fuerzas Armadas Argentinas. Dichas nóminas fueron dadas a conocer por las revistas LEA de Argentina y O’DIA de Brasil, publicaciones que editaron un sólo número, sin editor responsable, y cuyas direcciones como pie de imprenta resultaron ser falsas.

La familia de María Cristina López Stewart realizó innumerables diligencias y averiguaciones a fin de dar con su paradero, pero todas ellas resultaron infructuosas y aun desconocen la suerte que corrió en manos de la DINA.