Actualmente en cuatro frentes se investigan los casos de adopciones irregulares ocurridas entre la década de los 60 y 80. Se trata de indagatorias que se llevan a cabo por parte de la Iglesia Católica, el Colegio Médico, la Fiscalía Centro Norte y el Trigésimo Cuarto Juzgado del Crimen.
Estos organismos buscan aclarar las acusaciones que han surgido respecto al protagonismo que tuvo el sacerdote Gerardo Joannon, y algunos ginecólogos chilenos, como Gustavo Monckeberg, quien falleció en el 2008, en las adopciones de niños que fueron dados por muertos al nacer y luego entregados a otras familias.
Fueron aproximadamente 12 mil los partos que realizó el ex diputado del Partido Nacional y obstetra, Gustavo Monckeberg.
En ese sentido, quien conoció de cerca sus pasos, fue su hermano, el premio Nacional de Ciencias y médico fundador y director de la Corporación para la Nutrición Infantil, Conin, Fernando Monckeberg, quien en declaraciones a Canal 13 y el diario La Tercera, descartó cualquier tipo de cercanía entre su hermano y el sacerdote Joannon.
Asimismo, destacó que la labor que realizó Gustavo Monckeberg, estuvo enfocada en ayudar a las madres que no quisieron hacerse cargo de sus hijos y prefirieron entregar a su hijo a otra familia, por medio de la colaboración del obstetra.
Declaraciones que ratificó el presidente electo de Renovación Nacional, Cristián Monckeberg y sobrino del fallecido médico.
Uno de los pocos facultativos involucrados en el llamado caso de “Adopciones irregulares” que queda con vida y que pertenece al Colegio Médico, es Carlos Casar Collazo, quien pasó al Tribunal de Ética de la institución, frente a la investigación que está en curso.
El presidente del organismo, Enrique Paris, afirmó que entiende que el doctor Gustavo Monckeberg, prefirió salvar la vida, sin embargo, aseveró que el error estuvo en ocultar la verdad.
Quienes tengan dudas del origen real de su familia, pueden ingresar sus datos en el sitio web www.nosbuscamos.cl.
