Las autoridades estadounidenses llevan a cabo una amplia investigación sobre posibles delitos de información privilegiada que involucran al inversor estadounidense Carl Icahn, al golfista Phil Mickelson y al especialista en apuestas William Walters, según medios estadounidenses.

El FBI y el regulador bursátil del país (SEC) buscan determinar si Icahn dio información privilegiada para sus inversiones a Mickelson y Walters, quienes la habrían usado para realizar transacciones bursátiles, dijeron fuentes cercanas al caso a los diarios The Wall Street Journal (WSJ) y The New York Times (NYT).

La investigación se centra entre otros en el fabricante de productos de limpieza Clorox, una firma de Icahn que había intentado comprar en 2011 sin éxito, y en la que Mickelson y Walters invirtieron en ese momento.

No obstante, no es claro que los hombres hayan actuado siguiendo las recomendaciones de Icahn, y, si fuera el caso, que éste haya compartido información de manera ilegal.

Según el NYT, la SEC pidió a Icahn que le entregara documentos vinculados a Clorox.

Otra fuente dijo al WSJ que dos agentes del FBI se habían acercado a Mickelson el jueves durante un torneo en Ohio (centro) y que éste los mandó a hablar con su abogado.

Consultados por la AFP, los portavoces del FBI y de la SEC no quisieron hacer comentarios.

Icahn, un multimillonario conocido por las disputas mediáticas con los directivos de las empresas en las que invierte y que sufrieron los efectos inmediatos en sus valores en la Bolsa, aseguró al WSJ que no estaba “al tanto de ninguna investigación”.

“Siempre estamos muy atentos al respeto de todas las obligaciones legales en todas nuestras actividades”, añadió.

Un abogado de Mikelson aseguró al diario que su cliente no era blanco de ninguna investigación, y Walters no quiso hacer comentarios.

Las autoridades estadounidenses iniciaron en los últimos años una verdadera cruzada contra los delitos de información privilegiada, que ya arrojó decenas de inculpaciones.