Un cohete ruso Soyuz despegó este miércoles a las 19:57 horas del cosmódromo de Baikonur en Kazajistán con una tripulación formada por un ruso, un estadounidense y un alemán rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS, por sus siglas en inglés).

El cohete Soyuz-FG junto a la nave espacial Soyuz TMA-13M despegó durante la tarde del cosmódromo kazajo de Baikonur con el astronauta ruso Maxim Surayev, su homólogo estadounidense Reid Wiseman y el cosmonauta alemán Alexander Gerst.

El capitán ruso y sus dos compañeros deberán alcanzar la estación espacial seis horas más tarde para llevar a cabo una misión de 167 días sobre biología y biotecnología, ciencias físicas y del espacio, antes de regresar en noviembre.

El astronauta americano Steve Swanson y los cosmonautas rusos Alexandre Skvortsov y Oleg Artemiev acogerán a bordo de la ISS a sus compañeros.

Durante una conferencia de prensa el miércoles, la tripulación tuvo que responder a preguntas de un periodista sobre si la crisis en Ucrania afectaba a su relación.

“El espacio no tiene fronteras. Volamos hacia una estación espacial internacional, donde llevamos a cabo experiencias beneficiosas para cada uno de nosotros (…) para toda la humanidad”, respondió Gerst.

A pesar de que la crisis en Ucrania complica las relaciones entre Rusia y los países occidentales, las naves rusas Soyuz son por el momento el único medio para alcanzar la Estación Espacial Internacional.

Tras la adopción de sanciones occidentales contra Rusia, Moscú anunció en mayo que no tenía la intención de continuar con la explotación de la ISS más allá de 2020 como desean los estadounidenses.

Por su parte, la agencia espacial estadounidense NASA decidió a principios de abril suspender sus contactos con Rusia, excepto los concernientes a la Estación Espacial Internacional.

En total, dieciséis países participan en la ISS, donde un equipo de seis astronautas permanece en su interior en rotaciones de seis meses.