El monseñor Alejandro Goic nombró al primer exorcista formal de nuestro país, un sacerdote que llevaría ocho años llevando a cabo esta actividad, que según aseguró él mismo, sucede cuando una sociedad se “descristianiza”.

Según relató La Tercera, es gracias al decreto 66 que el monseñor Alejandro Goic -vicepresidente del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal-, pudo nombrar al primer exorcista oficial de nuestro país.

Se trata de Luis Escobar Torrealba, párroco de la Parroquia Santísima Trinidad de Rancagua, quien también se desempeña como capellán de cárceles, gestor de proyectos de educación y columnista del Periódico Portaluz.

El sacerdote llevaría unos ocho años haciendo estos procesos, que -según sus palabras-, “Suceden cuando la gente se aleja de la fe, o en este caso cuando una sociedad se descristianiza”, momento en que aumentaría la superstición y se crearían las condiciones para el mal.

Escobar indicó que el nombramiento se realizó ya que en nuestro país habría una situación que afecta a muchas personas. “Me refiero a quienes hoy padecen junto a sus familias la acción extraordinaria del demonio en sus vidas y que en ausencia de sacerdotes formados y disponibles para este ministerio buscan solución a manos de inescrupulosos (chamanes, magos, tarotistas, adivinos, brujos y semejantes) que no sólo les expolian su dinero, sino que potencian el mal espiritual que les afecta”, aseguró a La Tercera.