Este lunes el canciller Heraldo Muñoz se reunirá con el presidente de la Corte Internacional de Justicia, el eslovaco Peter Tomka, aprovechando su visita a la Haya para ser parte de la Cumbre de Seguridad Nuclear convocada por el presidente de los Estados Unidos Barack Obama.

La cita se da precisamente en momentos que Bolivia prepara su memoria o antecedentes que presentará el próximo 17 de abril para acreditar la demanda que pretende obligar a nuestro país a negociar una salida al mar.

El canciller explicó que la visita es sólo protocolar, donde además sostendrá una reunión con otro miembro de la CIJ, el mexicano Bernardo Sepúlveda-Amor.

Ante la posibilidad de críticas desde Bolivia por este encuentro, Muñoz se manifestó optimista en que no habrá molestia.

En tanto, sobre el trabajo de las delegaciones técnicas de Chile y Perú para fijar el límite marítimo, tras el fallo de la Haya, el canciller se manifestó satisfecho.

Sin embargo, destacó que aún quedan varias obligaciones que ambos países deben cumplir.

Según trascendidos, la suspendida reunión 2+2 entre cancilleres y ministros de defensa de ambos países, sólo se agendará cuando Perú cumpla con los cambios legislativos que le ordenó la CIJ.

De hecho, fuentes consultadas para radio Bío-Bío, confirmaron que se le aceptó la renuncia al embajador de los países Bajos, Juan Martabit, quien ocupó además el cargo de coagente en la Haya en el diferendo con Perú.

Teniendo en cuenta que esta embajada es clave para enfrentar la demanda Boliviana, las mismas fuentes indicaron que el cargo se le ofreció al ex ministro José Antonio Viera-Gallo, propuesta que no prosperó.

Destacar que al ser consultado por los movimientos en las embajadas, el canciller Muñoz no quiso entregar antecedente alguno.

Una vez que La Paz entregue su memoria, Chile tendrá 90 días para decidir si interpone o no una “excepción preliminar”, es decir, solicitarle al tribunal internacional que se declare incompetente de llevar el caso.