Como todos los miércoles, Mirko Macari llegó hasta el programa Podría Ser Peor para desarrollar su columna política, esta vez comentando el cambio de mando y cómo se está armando el panorama para el segundo periodo de mandato de Bachelet.

Según indicó, la política del 2014 recién empezó ayer martes. “La política es la lucha por el poder, es el despliegue de agendas personales, grupales e ideológicas, y está en stand by por una campaña muy sui generi que vimos el año pasado”, afirmó, recalcando como negativas las bajas en las subsecretarías designadas, sobre todo en la de Educación.

“La bancada estudiantil es una visibilización de lo que será hacer política”, señaló, asegurando que entran fortalecidos por la caída de Peirano y ayer se robaron las cámaras en el cambio de mando.

También indicó que en el caso de Carolina Echeverría “Se estiró el elástico absurdamente, ella era mujer muerta desde principios de esa semana”, refiriéndose al momento en que se abrió la polémica de la ex subsecretaria designada de Fuerzas Armadas, cuando se supo que su padre habría sido torturador en la época de la dictadura.

Ante lo mismo, sentenció que “Carolina Echeverría no fue capaz de cruzar el río (…) Los grupos que están dotados de legitimidad de los Derechos Humanos son una voz con más poder que antes”.

Por otro lado, calificó al presidente de Uruguay, José Mujica, como un rockstar y no como un presidente. “Está en sintonía muy humana con los valores de los tiempos que corren”, dijo, y señaló que está alejado de la izquierda que viene de Venezuela, y que él llama “rojerío” en Chile, que le echa la culpa al capitalismo norteamericano por los males que nos aquejarían.

“La izquierda de Mujica tiene más sentido común, pasa más por la transformación ecológica, es más light“, recalcó el académico.

Macari hizo una comparación de el discurso del urugayo con el de Bachelet y Piñera, indicando que la Presidenta “Es una mujer de pocas palabras y él (Piñera) termina agotando. Comunicacionalmente Piñera es un ‘arjonazo’”, dijo, asegurando que este último hizo varios gestos que dejaron entrever que volvería, como dejar abierta la puerta de La Moneda o decir “hasta pronto”.

Escucha el análisis de Mirko Macari, en su columna junto a Julio César Rodríguez, en el Podría Ser Peor: