Estados Unidos pidió este lunes el envío “inmediato” a Ucrania de observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), en una reunión especial de la organización en Viena.

Dicha misión deberá tratar de “asegurar la protección de los derechos de las minorías” y “velar por el respeto de la integridad territorial”, argumentó el embajador estadounidense Daniel Baer ante sus colegas.

La OTAN pidió el domingo el despliegue de observadores internacionales en Ucrania para resolver pacíficamente la crisis.

El embajador estadounidense reiteró el lunes, en términos muy duros, los reproches hechos por Washington a Moscú. Enumeró al menos seis tratados y acuerdos internacionales que Rusia infringió, según Estados Unidos, “en sus acciones en Ucrania y contra Ucrania”.

“Las obligaciones y los compromisos que la Federación de Rusia viola directamente”, insistió, “son precisamente aquellos sobre los cuales les hemos oído tan a menudo hacer declaraciones firmes pidiendo su respeto”.

El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, estará en Kiev el martes para respaldar al nuevo régimen ucraniano frente a la “ocupación” de Crimea por parte de Rusia, un acto por el que Washington ya ha empezado a castigar a Moscú.

Por el momento se han anulado varias reuniones de carácter económico y un viaje de una delegación rusa a Washington para hablar de energía.

Estados Unidos también advirtió firmemente a Rusia que podría perder su asiento en el grupo de las grandes potencias industrializadas del G8.