El presidente Barack Obama aprobó este lunes un acuerdo nuclear civil con Vietnam que podría conducir a la venta de reactores estadounidenses al antiguo enemigo de guerra de Washington, hoy carente de energía.

“He determinado que la ejecución del acuerdo promoverá la defensa y seguridad común”, señaló Obama en un memorando divulgado por el Departamento de Energía tras aprobar el mecanismo, luego destacó abrir un lapso de 90 días para el examen del acuerdo por el Congreso estadounidense.

Bajo ese pacto, afirmaron funcionarios estadounidenses, Vietnam se comprometió a no producir ingredientes radiactivos para armas nucleares y se adscribió a las normas de no proliferación norteamericanas, que la Casa Blanca considera las más férreas del mundo.

Vietnam accedió a no enriquecer o reprocesar uranio, pasos clave en la fabricación de armas nucleares, en el acuerdo firmado en el marco de una cumbre de Asia Oriental desarrollada en Brunei en octubre.

En ese contexto, el país asiático también se comprometió a buscar componentes para su ciclo de combustible en el mercado abierto e internacional.

El comercio energético de Vietnam para la energía nuclear, ya el segundo más grande del este de Asia, detrás de China, se espera que crezca a 50.000 millones de dólares para el año 2030.

Vietnam enfrenta escasez de energía y pretende por ello implementar la energía nuclear, afirmaron funcionarios, con un plan que proyecta poner la primera planta de energía nuclear en operación comercial en 2020.