El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el miércoles “el uso de bombas de fragmentación en el conflicto de Sudán del Sur”.

Restos de bombas de ese tipo –que diseminan sobre una gran superficies artefactos explosivos que pueden seguir siendo peligrosos durante meses– fueron hallados la semana pasada por el servicio de desminado de la ONU sobre la ruta que va de la capital, Juba, a Bor, en el estado de Jonglei, precisa un comunicado de Naciones Unidas.

Ban celebró el inicio el martes en Adis Abeba del segundo ciclo de negociaciones entre los beligerantes en Sudán del Sur, pero, sin embargo, “nota con profunda preocupación las informaciones sobre la continuación de los combates y las escaramuzas en algunas partes de los estados de Unidad y Alto Nilo”.

Las Fuearzas Armadas sursudanesas leales al presidente Salva Kiir y tropas rebeldes fieles a su ex vicepresidente se enfrentan desde mediados de diciembre. El país es independiente desde julio de 2011, tras haberse separado de Sudán después de una larga guerra civil (1983-2005) contra Jartum.