El jefe de carrera de Pedagogía en Educación Física de la Universidad Santo Tomás (UST) de Viña del Mar, Nelson Martínez, advirtió sobre los peligros para la salud que es hacer dietas estrictas y ejercicios en forma simultánea, en esta época de verano, con la idea de producir, en poco tiempo, un cuerpo estilizado.

“Esta prometedora combinación de ejercicios y dietas des balanceadas, más allá de obtener beneficios inmediatos, puede ser extremadamente peligrosa para la salud”, expresó Martínez.

El profesor universitario manifestó que “es muy importante que las personas entiendan que no existe un secreto milagroso que logre reducir el exceso de peso de manera inmediata, no es posible alcanzar este objetivo en un par de semanas intensivas de gimnasio”.

Martínez dijo que para ese objetivo “se requiere de disciplina, esfuerzo, constancia y tiempo para conseguirlo. El problema no es el tipo, duración o intensidad del ejercicio, sino la poca educación que tenemos sobre este tema lo que impide poder discernir sobre cuál o cuáles métodos, de los que hoy se encuentran en el mercado del fitness, son los más apropiados de realizar”.

El académico sostuvo que se debe tomar en cuenta el metabolismo de una persona.

“Por ejemplo, alguien sedentario posee un metabolismo considerablemente más bajo que una persona activa, por lo que su gasto calórico es menor, esto provoca que las calorías consumidas en los alimentos, no se gasten con la consiguiente acumulación en las células grasas”, dijo Martínez.

Por ello, el académico de la UST de Viña del Mar destaca que “se hace indispensable la práctica de actividad física sistemática guiada por un especialista en el área acompañada de una alimentación balanceada, esto mejorará notablemente el gasto calórico en las actividades que se realicen, reduciendo el peso corporal”.

Otro factor a tomar en cuenta, dijo, son los hábitos alimenticios, ya que a su juicio “no se puede aspirar a bajar de peso de manera saludable dejando de comer o mantener una dieta rica en calorías y realizando ejercicios. Es necesario equilibrar la comida calórica con el gasto de energía, esta simple ecuación relaciona lo que se consume y lo que se ocupa para las actividades diarias, como dormir, levantarse, o ir al trabajo”.

Al respecto manifestó que “si gastamos menos de lo que consumimos la diferencia se deposita en las células grasas, en este sentido es relevante gastar lo que se consume, de esta manera evitamos el sobrepeso. Lo relevante es cambiar los hábitos alimenticios hacia unos más saludables. Este esfuerzo debe hacerse extensivo a todo el grupo familiar, ya que se hace doblemente difícil mejorarlos si no se rompe el entorno obeso génico”.