Polémica generó el arriendo de casas sociales en Dichato, las cuales fueron entregadas en el marco del proceso de reconstrucción tras el terremoto del 2010. Pobladores indicaron que muchas personas fueron beneficiadas con estas construcciones, incluso gente que no es de la zona, lo que habría dejado a los verdaderos damnificados sin soluciones.

Entre 30 mil y 60 mil pesos se cobra por arrendar una casa por día en Dichato. El problema, surge cuando estos domicilios son beneficios sociales entregados por el Gobierno y que exigen el exclusivo uso del asignatario.

María Garrido, una de las habitantes del sector, señaló que ella antes del terremoto arrendaba su casa, pero que ahora no lo hace porque “la casa no es suya, es como si fuera prestada”.

Una de las arrendadoras expresó que ellos sólo lo hacen para poder subsistir durante el año y aseguran que el Servicio de Impuestos Internos les dio un permiso.

Mientras tanto el director del Serviu indicó que el supuesto permiso entregado por impuestos internos, sólo los exime del pago de impuestos pero que no les permite el arriendo.

Este miércoles, el Serviu presentará una denuncia en contra de ocho familias que están arrendando sus casas, en las poblaciones Villa Horizonte y Jara Quemada, quienes serían sancionadas con el pago del monto del subsidio de su vivienda.