El organigrama de la Unión Europea contempla una presidencia rotativa semestral la que, a su debido tiempo, cumple cada uno de los 27 países comunitarios. Desde el comienzo de 2014 y hasta julio próximo ese rol, a duras penas, lo está cumpliendo Grecia.

Los griegos continúan en aguda crisis económica. En ese país todo se hunde. Los humillados manotean entre deudas, hambre y cesantía. Llevan 21 trimestres bajo una situación brutal con vigilancia y gestión leonina de esa terrible troika que forman la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional.

Junto con iniciarse el año, desde la Grecia machacada y con alta corrupción saltó de nuevo la putrefacción del capitalismo. Otra retahíla de fraudes, lavado de dinero y malversaciones de fondos públicos. En las maromas destacan peces gordos: banqueros, empresarios, políticos al por mayor, perfumados rateros emprendedores: eso que en Chile llaman “gente honorable, caballeros de cuello y corbata”.

Hoy día el 27 por ciento de la población activa griega sigue sin trabajo; de esa fatídica cifra un 52 por ciento son menores de 24 años de edad. ¡El 40 por ciento de los griegos viven en pobreza creciente! Por facturas impagas hay miles de hogares sin luz eléctrica, con un duro invierno sin calefacción. Y la tercera parte de la gente común y corriente sobrevive sin derecho a salud pública.

Pero en esa Grecia hay otra cara: la forman, de base, unos dos mil vivarachos (griegos) que viven a pierna suelta y tienen su platita escondida en Suiza. Se dice que hasta la Margaret Papandreou, de 89 años de edad, viuda del líder socialista Andreas Papandreou y madre del ex Primer Ministro Yorgos, tendría por allá, muy fondeados, unos 550 millones de dólares.

La derecha, arropada por economistas aceitados, ya se inventó un término para suavizar tejes y manejes obscuros, con distorsión de cifras oficiales. Le llaman “contabilidad creativa”. Por ahí, entre gallos y medianoche “armonizan” lo que se debe y no se debe, lo que desaparece y lo que aparece. Y con tantos números terminan mareando la perdiz al aburrido lector, espectador o víctima.

Lo que ocurre en Grecia es parte del gran fraude, con falsificación de datos, que salpica en otros tantos países europeos. En el baile aparece hasta el Banco Goldman Sachs, de USA, porque esa entidad permitió a Grecia ocultar miles de millones de euros en deuda pública. Es lo que afirman inspectores de Eurostats, la instancia de la Unión Europea que vigila los variados desfalcos.

Aunque el fisco en Grecia podría esconder un agujero mayor, acaso de 185.000 millones de euros, la fiesta sigue. Y para que nadie hable mal de los exigentes alemanes que claman por ordenar el descalabro, el ministro germano de Finanzas, Wolfgang Schauble, afirmó que: para Atenas habrá (de nuevo) más y más ayudas siempre y cuando el país cumpla sus compromisos: en buen romance: cumpla con más despidos, más recortes salariales, más impuestos y más lágrimas.

¡Estupendo el 2014 acá en la Vieja Europa! Como mala hierba siguen creciendo cesantes, llevamos 25 millones. También crecen los 80 millones de miserables (pobreza extrema) Y sigue aumentando el racismo, con el fétido aliento de xenofobia nacionalista. El odio irracional se ceba contra gitanos y todo tipo de inmigrantes, sean blancos, negros, de cualquier color ¿dónde? en Rumanía, Eslovenia, Hungría, Francia, Polonia, Italia, Bulgaria, Inglaterra, Bélgica y desde luego Grecia.

Por si fuera poco, en la entrada del 2014 siguen pataleando los euro escépticos. Buscan la muerte del gran proyecto social llamado Comunidad Europea. Liquidar, sobre todo, el Estado de Bienestar el cual, pese a muchos tropiezos, ha sido lo mejor que le ha sucedido a este Viejo Continente a lo largo de toda su historia.

Crónicas de la actualidad europea cuyo autor, Oscar Vega, reside en Portugal. Periodista y escritor, se inició en 1956 en el vespertino Crónica de Concepción. Ha trabajado, entre otros medios, en los diarios La Discusión, Clarín, La Nación, Fortín Mapocho, La Época y en revistas como “Hechos Mundiales” y “Cauce” de Chile y “Límite Sur”, de México. Igualmente, entre otras emisoras, Magallanes, Minería, Cooperativa (1960-1970) y radio Berlín Internacional (1980-1990) Su último libro, “Música para dos”, fue publicado el 2012 por editorial Lom.